Tras el parón por la Navidad, los colegios de toda España han reabierto este lunes sus puertas para continuar presencialmente las clases en todos los niveles de la enseñanza, a excepción de las universidades. Los alumnos han aceptado el fin de las vacaciones con más o menos optimismo. "Tenía pereza", se lamentaba en TVE un niño justo antes de entrar a su centro educativo.
Con un poco más de preocupación han asumido la vuelta a clase los padres. En plan sexta ola de la pandemia de coronavirus y en riesgo muy alto por las elevadas cifras de contagios, algunos se han enfrentado con incertidumbre a los cambios de protocolos sanitarios pactados entre el Gobierno y las comunidades.
"Desde el principio las normas han sido un poco contradictorias unas con otras", ha contado una madre al Telediario, mientras otros han aceptado que antes o después habrá brotes en algunas aulas: "Un caso va a haber casi seguro, por como están las cifras ahora".
A pesar de todo, las familias han llevado a sus hijos a clase, mostrando su confianza en la experiencia adquirida por los educadores durante el último curso escolar, en el avance en la vacunación entre los más pequeños y en el consejo de los expertos, que aseguran que los colegios "son lo último que debe cerrarse y lo primero en abrirse", ya que "son espacios donde el control de la transmisión se ejerce bastante bien".
Numerosas bajas entre los profesores
Por su parte, los profesores han seguido con atención la asistencia de sus alumnos. María Pilar Azurmendi, directora del colegio Vedruna de Pamplona, ha señalado en RNE que la jornada ha transcurrido "con normalidad, sin alta incidencia de ausencia del alumnado", mientras que el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (FEDADI), Toni González, ha indicado a Efe que en los institutos públicos las ausencias de los alumnos ha estado entre el 10 y 15 %.
Más allá de los posibles contagios entre los estudiantes, otra de las principales preocupaciones del día han sido la falta de los propios profesores en el primer día de clase.
Las bajas del profesorado por el impacto de la variante ómicron han oscilado entre el 6 y el 8 % del total de las plantillas, según cálculos de sindicatos y centros educativos, mientras que las primeras estimaciones de Comisiones Obreras (CC. OO.) apuntan a que entre el 4 y 6 % de los profesores eran baja por COVID-19.
24 horas - Las comunidades agilizan las sustituciones de los profesores de baja por ómicron - Escuchar ahora
Así, Extremadura ha comunicado 100 bajas de 16.000 profesores y Baleares en torno a 300, algo más del 1 % de sus profesores, cifras similares a las comunicadas en Murcia y Castilla-La Mancha.
Cantabria, País Vasco y La Rioja tienen en torno al 2 % de sus docentes contagiados, mientras que los centros educativos andaluces han registrado un 0,87% de la plantilla pública.
Ante esto, muchas consejerías de Educación han anunciado que están agilizando las sustituciones para garantizar las clases a los alumnos. Ejemplo de ello es Galicia, donde de las 800 bajas ya se han cubierto 700. En Castilla-La Mancha, el pasado viernes se inició un proceso de sustitución del profesorado más ágil mediante llamadas telefónicas y durante este lunes se están sustituyendo otras.
Los sindicatos critican la falta de previsión
Sin embargo, los sindicatos han criticado la falta de medidas de refuerzo y de personal en la vuelta presencial a las aulas. CC. OO. calcula que solo para cubrir los puestos harán falta unos 37.500 contrataciones y ha reclamado que se agilicen las sustituciones para que los centros "puedan asumir con garantías el trimestre". Además, alerta de que la incidencia en el personal de los centros "puede crecer en los próximos días".
"Las comunidades autónomas no han actuado con previsión y no hay criterios homogéneos para las sustituciones", ha dicho también el responsable de Educación del CSIF, Mario Gutiérrez.
"Esta mañana los centros educativos de toda España han amanecido con miles de bajas. Los docentes han tenido que improvisar sobre la marcha", ha denunciado este sindicato, que señala que en algunas regiones se han contabilizado las bajas desde el viernes pasado, pero la "inmensa mayoría" no ha actuado hasta ahora.
Por su parte, UGT sostiene en un comunicado que es "arriesgado para la comunidad educativa que este segundo trimestre comience con la presencialidad al 100 %" y considera que "lo lógico hubiese sido esperar un par de semanas para comenzar con presencialidad total este segundo trimestre".
Cuarentenas menos rígidas
Tras el debate, los centros abren sus puertas con un marco común para confinar las clases. La Comisión de Salud Pública acordó el pasado viernes recomendar cuarentena para todo un aula siempre que se den al menos cinco casos o estén afectados al menos el 20 % de los alumnos, en un periodo igual o inferior a siete días.
Asimismo, se pactó considerar contacto estrecho a quienes hayan pasado más de 15 minutos sin mascarilla con una persona positiva por coronavirus desde dos días antes del inicio de síntomas. En los casos asintomáticos, se tendrá en cuenta desde dos días antes de la prueba.
Cataluña fue la única autonomía que votó en contra señalando que era demasiado "precipitado" el cambio de protocolo, mientras que otras regiones como Madrid y Andalucía ya habían decidido cambios en las cuarentenas.
Madrid anunció que de forma general, y ante casos esporádicos, no se realizarán y ante la aparición de brotes -que considera a partir de tres o más-, Salud Pública indicará las actuaciones a seguir.