El presidente de Kazajistán, Kasim Yomart Tokáyev, ha calificado este lunes las protestas contra el Gobierno, que derivaron más tarde en disturbios, como un "ataque terrorista". Las protestas han dejado ya al menos 164 muertos, según los últimos datos oficiales, y han sido detenidas cerca de 8.000 personas.
El mandatario ha estimado en alrededor de 3.000 millones de dólares las pérdidas por los disturbios y ha defendido la decisión de pedir apoyo a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar postsoviética liderada por Rusia.
Las protestas se desataron el 2 de enero por la subida del precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP), el principal combustible automotriz del país.
Un acto "bien organizado"
En una videoconferencia con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el mandatario kazajo ha subrayado que "fue un ataque terrorista". "El objetivo radicaba en la formación en nuestro territorio de una zona de caos controlado para la posterior toma de poder", ha indicado Tokáyev.
"Fue un acto de agresión contra Kazajistán bien organizado y preparado con la participación de terroristas extranjeros, mayoritariamente de los países de Asia Central, incluido Afganistán", ha señalado el presidente, quien ha defendido el inicio de "una operación antiterrorista".
Según el presidente del mayor país centroasiático, los terroristas querían "revertir el orden constitucional y llevar a cabo un golpe de Estado".
Tokáyev afirma que el orden ha sido restablecido
El presidente de Kazajistán ha defendido también la decisión de solicitar apoyo a la OTSC, subrayando que "su principal misión consiste en garantizar la protección de infraestructuras estratégicas en Almaty y en la capital".
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Asimismo, el mandatario ha asegurado que el orden constitucional ya ha sido restablecido y que "los peligros para la seguridad del país han sido repelidos".
Rusia retirará sus fuerzas al cumplir su misión
Durante una cumbre virtual de la OTSC, Tokáyev ha recalcado que las tropas, en su mayoría fuerzas aerotransportadas rusas, "permanecerán en Kazajistán hasta la total estabilización de la situación".
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha señalado que los 2.030 soldados de la OTSC serán retirados del país una vez cumplida la misión. "Se envió un contingente de fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz de la OTSC a Kazajistán y, quiero enfatizar que será por un periodo de tiempo limitado. El que el presidente de Kazajistán crea oportuno", ha detallado Putin.
Rusia envía tropas a Kazajistán para hacer frente a la ola de protestas
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha abordado con su homólogo chino, Wang Yi, la situación en Kazajistán y ambos han confiado en la vuelta a la calma en el país. Tanto Rusia como China respaldan las "acciones decisivas" del presidente kazajo para hacer frente a la "amenaza que enfrentaba el país".
Por su parte, Ucrania ha insistido en la importancia de que las fuerzas de la OTSC abandonen Kazajistán en cuanto acaben su misión. "Las fuerzas extranjeras tienen que respetar la independencia, la soberanía, la legislación kazaja y el derecho internacional y no deben permanecer en ese país más allá del periodo limitado anunciado", ha indicado el Ministerio de Exteriores ucraniano en un comunicado.