El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido este sábado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y ha reclamado "que se asuman responsabilidades ante el ataque a agricultores y a ganaderos" por sus declaraciones en las que cuestionaba la sostenibilidad y calidad del producto exportado por las macrogranjas españolas.
"Lo que quita el sueño a los ganaderos españoles" son sus ministros, ha señalado Casado durante una intervención telemática en la Convención Intermunicipal del PP en Castilla y León.
Casado, que cumple cuarentena en su domicilio tras dar positivo por COVID, ha pedido "una rectificación y una disculpa" y ha recordado a Sánchez, quien en su momento dijo que "no quería depender de los radicales porque le quitaría el sueño", que asuma que ese pacto con "partidos radicales" es lo que le impide destituir al ministro.
El líder del PP ha roto una lanza por el sector ganadero y ha recordado "a los urbanitas que piensan que las salchichas se imprimen en 3D" que la ganadería en España supone 15.000 millones de euros en producción, 9.000 millones en exportaciones y que da trabajo indirectamente a dos millones de personas. Son "exportaciones que se ponen en juego" cuando en la prensa internacional se afirma que "se exporta carne de mala calidad", ha indicado.
Casado ha afirmado que "la carne española es la mejor del mundo, tanto la carne que se lleva directamente a la carnicería como los productos famosos en el mundo entero".
El PP no apoyará la reforma laboral
Durante su intervención, el líder del PP también se ha referido a la reforma laboral y ha asegurado a Sánchez, que ayer pedía formalmente el aval de todos los partidos a esta norma, que no contarán con el voto del PP.
Casado se ha preguntado si acaso el PP tiene que apoyar al Gobierno porque derogue "solo un 10% de su reforma" o por que haya habido un pacto con sindicatos o patronal. El presidente del PP ha dejado claro que el Gobierno no les llamado y no ha buscado su apoyo y, por tanto, no contará con el aval de los populares a una reforma que sale "en el peor momento, cuando hace falta más flexibilidad".
Pablo Casado, que ha augurado un "excelente resultado" del presidente de la Junta de Castilla y León y aspirante a la reeleción, Alfonso Fernández Mañueco, en las elecciones del 13 de febrero que le permitirá construir una "mejor" Castilla y León, ha sido muy crítico con Sánchez y ha resumido el balance de sus dos años de Gobierno con tres rasgos: las mentiras, la incompetencia y la arrogancia.
Ha explicado que mintió cuando pactó con Bildu, indultó a los presos independentistas y llegó a un acuerdo de Gobierno con Podemos.
Además lo ha calificado de "incompetente" porque España es el país del mundo desarrollado más afectado por la pandemia y que más tardará en recuperarse.
Y frente a esta política de "arrogancia", Casado ha ofrecido, de cara a las elecciones de Castilla y León el 13 de febrero, un partido capaz de hacer una oposición "firme y responsable y llena de alternativas".
En definitiva, ha dejado claro que el PP tiene "un plan para España y dentro de ese plan uno para Castilla y León" que pasa por continuar sus políticas con Fernández Mañueco al frente.