El Tribunal Supremo de Rusia ha anunciado este martes su decisión de disolver la destacada organización no gubernamental Memorial, principal ONG de derechos humanos, en línea con una petición de la Fiscalía fundamentada en las leyes sobre "agentes extranjeros" en el país.
El fallo, que satisface la petición de la Fiscalía que acusó a la ONG de crear "una imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista", disuelve tanto la organización de memoria histórica como la de defensa de los derechos humanos que integran Memorial Internacional.
Sus miembros acusan al Kremlin y a los órganos de seguridad del Estado de intentar impedir que siga investigando los crímenes cometidos durante la URSS, especialmente desde que el actual presidente, Vladímir Putin, llegó al poder en 2000.
Memorial, fundada en 1989, anunció a mediados de noviembre una notificación del Tribunal Supremo de Rusia por la que se le informaba de la demanda presentada por la Fiscalía General para disolver el grupo por violaciones sistemáticas de la legislación sobre "agentes extranjeros".
Recurrirán la sentencia
La abogada Maria Eismont ha tildado inmediatamente después de "ilegal" e "infundada" la decisión y ha anunciado que presentará una apelación. La medida del Supremo afecta además a todas las estructuras vinculadas a Memorial.
"¡Vergüenza!", fue el grito que se pudo oír frente al edificio del Supremo, donde se concentraron unas cien personas para apoyar a Memorial.
Antes de conocerse el fallo, el defensor de Memorial, el veterano abogado Guenri Reznik, consideró que la Fiscalía es consciente de que su demanda no tiene fundamento y es "ilegal", y ha advertido que el juicio es "un test de los valores que determinan la vida en un Estado de derecho".
Seguidamente, Reznik ha adelantado que recurrirá una sentencia condenatoria y, en caso necesario, apelará al Tribunal Europa de Derechos Humanos.
"Pérdida irreparable" para Rusia y el mundo
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos mostró en noviembre su "preocupación" por la petición de la Fiscalía y afirmó que las autoridades usan la designación de "agente extranjero" para "etiquetar a aquellos que consideran que son organizaciones financiadas desde el extranjero y que participan en 'actividades políticas'".
Por su parte, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha reclamado a Moscú que no cerrara la ONG y ha subrayado que este acto sería "una pérdida irreparable" para el país y para el resto del mundo.
Así, ha recordado que Memorial "supervisa y expone violaciones de los Derechos Humanos, hace campaña en nombre de las víctimas y las defiende ante los tribunales". "Supervisa las persecuciones motivadas políticamente", ha agregado Callamard.