El tradicional mensaje navideño de Isabel II ha sido este año uno de los más personales de su reinado. En sus primeras fiestas sin el duque de Edimburgo, fallecido en abril, ha recordado a su esposo y ha empatizado con las familias que han perdido a un ser querido.
Con 95 años, la soberana británica grabó hace varios días en su residencia del castillo de Windsor el discurso emitido esta tarde por las principales cadenas del Reino Unido. Vestida de rojo, con una fotografía de ella y el duque sobre la mesa, ha agradecido la "calidez y el afecto" que ha recibido en los últimos meses.
"A pesar de que este es un momento de gran felicidad y alegría para muchos, las Navidades pueden ser duras para aquellos que han perdido a alguien querido. Este año, especialmente, entiendo por qué", ha dicho la jefa de Estado británica. "La vida, desde luego, está hecha tanto de partidas finales como de primeros encuentros", ha reflexionado.
Al mismo tiempo, ha expresado optimismo por el futuro y ha subrayado su deseo de celebrar en febrero el Jubileo de Platino, que marcará sus 70 años en el trono.
Ómicron trastoca las celebraciones navideñas
Las celebraciones habituales de la familia real británica se han visto este año reducidas ante la expansión de la variante ómicron del coronavirus. Isabel II ha decidido no viajar a su residencia campestre de Sandringham, en el norte de Inglaterra, como tiene por costumbre, y ha permanecido en Windsor, a unos 40 kilómetros al oeste de Londres.
Tampoco ha asistido a la tradicional misa en la capilla de San Jorge de su castillo esta mañana, a la que sí han acudido su primogénito, el príncipe Carlos, y su esposa Camila, que compartieron después la mesa con la reina.
Ni el príncipe Guillermo ni su hermano Enrique han estado este año junto a la soberana, que durante la pandemia ha limitado en gran medida sus contactos sociales y ha pasado largas temporadas aislada en Windsor.
"Si bien la COVID hace otra vez que no podamos llevar a cabo las celebraciones como hubiéramos deseado, todavía podemos disfrutar de muchas tradiciones felices", ha dicho la reina, que ha destacado que su familia es una "gran fuente de felicidad" para ella.
Las Navidades ponen fin a un año especialmente complejo para la monarca. Además de la muerte del duque de Edimburgo, con 99 años, Isabel II ha sufrido problemas de salud que le han obligado a mantener reposo desde noviembre por consejo médico.
Aunque no ha trascendido la naturaleza de sus dolencias, la reina ha cancelado gran parte de su actividad pública en las últimas semanas, incluida la inauguración de la cumbre del clima COP26 en Glasgow (Escocia), que iba a ser uno de sus principales actos de 2021.
Isabel II tiene ya la vista puesta en las celebraciones de su Jubileo de Platino. "Espero que sea una oportunidad para que la gente disfrute de un sentido de unidad, una ocasión para dar gracias por los enormes cambios de los últimos 70 años -sociales, científicos y culturales-, y también para mirar hacia adelante con confianza", ha dicho.
Detenido un joven armado en los terrenos del castillo de Windsor
En otro orden de cosas, un joven armado ha sido detenido esta sábado tras haber logrado acceder a los terrenos que rodean al castillo de Windsor, donde pasa las Navidades la reina Isabel II, ha informado la policía británica.
El hombre, de 19 años y natural de Southampton, permanece bajo arresto después de que los agentes "respondieron al incidente de seguridad" en torno a las 8.30 horas en los terrenos del castillo, que ocupan unas cinco hectáreas.
El individuo, que no accedió a ninguno de los edificios del complejo, "ha sido detenido como sospechoso de entrar ilegalmente en un espacio protegido y posesión de un arma ofensiva", ha detallado en un comunicado la policía de la región inglesa de Thames Valley.