Los habitantes del archipiélago francés de Nueva Caledonia han rechazado este domingo de forma abrumadora la independencia en un referéndum marcado por el llamamiento al boicot de los independentistas y una baja participación.
Según los resultados oficiales parciales, con más del 90% del escrutinio, el 96% de los votantes ha dicho 'no' a la independencia del archipiélago situado en el Pacífico sur, pero la participación ha caído más de 30 puntos con respecto a las dos consultas anteriores -cuando había rozado el 80%-, aunque no se han adelantado porcentajes concretos de asistencia a las urnas.
La población indígena kanak, partidaria de la independencia, había pedido no participar en la consulta ya que se encuentran en un período de luto de 12 meses debido a un aumento de las infecciones por coronavirus y pretendían por ello retrasar la votación a septiembre de 2022 ante la imposibilidad de organizar una "campaña justa".
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mostrado su "orgullo" de que los habitantes del archipiélago haya decidido "seguir siendo franceses, de forma libre", aunque ha reconocido que la población "se maniene dividida" y ha afirmado que abrirá un nuevo diálogo con todas las fuerzas políticas de la isla.
Mientras, los partidarios del 'no' han celebrado la victoria. "Esta noche Nueva Caledonia finalmente está recuperando el aliento. Hemos decidido en nuestra alma y conciencia seguir siendo franceses", ha asegurado tras conocer el resulado la presidenta de la provincia sureña de Nueva Caledonia y figura destacada del bando 'lealista', Sonia Backès.
Pero los nacionalistas y los independentistas del FLNKS han avanzado que no reconocerán el resultado de la votación y que lo denunciarán ante organismos internacionales.
Amplio despliegue de seguridad
La votación se ha desarrollado entre un impresionante dispositivo de seguridad, con un despliegue de más de 2.000 agentes y policías, 130 vehículos, 30 vehículos blindados y medios aéreos, aunque no se han producido incidentes. Naciones Unidas ha enviado expertos para garantizar el correcto desarrollo de la jornada.
Las primeras interpretaciones apuntan a que el bajo nivel de participación supone una victoria de los independentistas a pesar del resultado de la consulta, la tercera en el archipiélago dentro del acuerdo de descolonizacióm de Neumea firmado en 1998.
En 2018 los 'lealistas' obtuvieron un 56,67 % de los sufragios, pero su ventaja se redujo dos años más tarde al 53,26, menos de 10.000 votos de diferencia. Un resultado que reflejaba el avance de las tesis independentistas en el archipiélago, donde controlan dos de las tres provincias en las que está dividido el territorio, 18 de los 33 municipios, el Gobierno autónomo y el Congreso.
Fuentes del Ministerio de Ultramar francés han indicado que el tercer referéndum, que pone fin a los acuerdos firmados en 1998, no supone acabar con el proceso político en el archipiélago y anunciaron la apertura de negociaciones entre todas las partes. En ese sentido, mientras que los "lealistas" piden que se abran de forma inmediata, los independentistas prefieren esperar a las presidenciales de abril próximo en Francia.
El archipiélago, rico en níquel, está ubicado a unos 1.200 kilómetros al este de Australia y a más de 20.000 de Francia. En 1986 fue incluido por la ONU dentro de los territorios no autónomos que deben ser descolonizados.