El volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, cuenta ya 81 días de actividad y este miércoles ha seguido expulsando vapor de agua y gases, pero ha dejado de emitir cenizas, según ha confirmado el director del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
La favorable evolución de la nube de cenizas ha permitido a las aerolíneas reanudar la operatividad con La Palma después de que este martes se vieran obligadas a suspender vuelos por la variabilidad de la nube de cenizas, en un momento crítico, ya que durante este puente festivo de la Constitución, muchos turistas visitan la isla para poder ver la erupción del volcán.
Morcuende ha señalado que a pesar de que algunos parámetros del volcán dan síntomas de una menor actividad, como la sismicidad, aún no hay señales de que vaya a terminar la erupción. La portavoz científica del Pevolca, Carmen López, del Instituto Geográfico Nacional, ha coincidido en el análisis y ha comentado que hay valores como la presencia de dióxido de azufre que continúan altos. También ha recordado que hace unas semanas se produjo una intensificación de la sismicidad tras unos días de pocos sismos.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dicho en TVE, después de presidir este miércoles la reunión de la Comisión Mixta para la reconstrucción, recuperación y apoyo a la isla de La Palma, en el Palacio Salazar, y tras reunirse con los afectados por la erupción, que han llegado a un acuerdo para "agilizar aún mas el proceso de ayudas" y que están "en disposición de poder resolver ya desde ahora unas mil solicitudes cada semana para que antes de fin de año todas las solicitudes estén resueltas".
La colada más al sur se mueve por zonas destruidas
La lava discurre "fundamentalmente" por la zona central y en dirección a la colada 9, a la que llega sobre todo por tubos lávicos, según ha informado el Pevolca. Además, la 9 ha aumentado ligeramente hacia el sur su posición, para ganar terrenos. El resto de la energía va hacia la formación de otra isla baja, que se pega al delta lávico que formaron las coladas 1 y 2.
Mientras, la colada más al sur sigue "moviéndose por las zonas que anteriormente destruyó" por lo que de momento no preocupa a las autoridades, según ha explicado el director del Plan Pevolca que ha recordado en TVE que esta colada ha destruído a su paso 60 edificaciones.
La sismicidad sigue baja y continúa bajo la zona central de Cumbre Vieja en las mismas zonas de días anteriores, la mayoría de los terremotos de las últimas 24 horas se han localizado a profundidades de entre 9 y 22 kilómetros, según el informe del Instituto Geográfico Nacional (IGN). El tremor (vibraciones que provoca el magma en el edificio volcánico) es cada vez menor, a la vez que también desciende la presencia de dióxido de azufre y hay estabilidad en la falta de deformacion.
Todavía no se puede hablar del final de la erupción
Sin embargo, el director del Pevolca ha advertido que pese al descenso en parámetros como la sismicidad, todavía "hay una serie de variables que tienen que bajar mucho todavía para poder pensar en el final de la erupción".
Morcuende ha explicado que aunque las cantidades de dióxido de azufre son mucho más pequeñas que eran el 23 de septiembre y ha ido descendiendo con algunos picos, "todavía estamos en valores muy altos". Además, la sismicidad es mucho más baja, sobre todo a niveles profundos que hace un mes pero sigue habiendo" un número importante de sismos".
Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres ha asegurado que hay indicios científicos de que la erupción del volcán podría acabar antes de 2022, citando a los técnicos del Pevolca.
En relación con las grietas en el cono secundario, Morcuende ha explicado en TVE que el IGME (Instituto Geológico y Minero) ha estado observando con detenimiento las fisuras y que la opinión tanto de IGME como del Instituto Geográfico Nacional, como de la Universidad de La Laguna es que "en caso de producirse el desgajamiento de esa pared del cono caería dentro del cono y no provocaría problemas añadidos".
Se levanta la evacuación de dos puntos de Los Llanos ante el parón de la lava
El Pevolca ha decidido este miércoles poner fin a la evacuación de los vecinos de dos puntos concretos del municipio de Los Llanos de Aridane ante el estancamiento de la colada de lava que amenazaba a sus casas. Según ha informado el 112 de Canarias, se trata de las viviendas situadas en la calle Nicolás Brito País y en el barrio de Las Martelas, que comenzaron a ser evacuadas a mediados de octubre.
El director técnico del Pevolca se ha referido asimismo a que hay 555 personas albergadas en hoteles, dos menos que en la víspera, y de las que 411 están en Fuencaliente, 69 en Los Llanos de Aridane y 75 en Breña Baja, y a las que se sumen 43 con dependencia, que están en centros sociosanitarios de la isla.
Las hectáreas destruidas son 1.184 y, según datos del catastro, los daños afectan a 1.628 hectáreas, la mayoría de uso residencial. En cuanto a cultivos se han destruido 359,82 hectáreas de plataneros, 62,34 de viñedos y 27,33 de aguacates, y afectadas por la ceniza, pero no destruidas hay 412 de plataneras, 128 de viñedos y 84 de aguacates.
Morcuende ha comentado que hay 90 hectáreas de plataneras que no se pueden regar porque han quedado aisladas por la lava y si bien el cultivo podrá recuperarse en el futuro ahora mismo es "imposible" entrar a regar, por lo que se perderán.