La antigua fábrica de Ortiz, en Candás, ha sido el escenario elegido este año para recuperar la reconocida Feria de la Conserva, con la participación de más de una veintena de expositores tanto asturianos como venidos de las comunidades vecinas.
A pesar de la pandemia, el sector conservero ha aumentado su facturación más de un 5% con respecto a otros años. El atún, representa el 60% de la producción, seguido por los berberechos, las almejas y los mejillones en orden de ventas.
La historia de la Feria de la Conserva de Candás
Candás es la capital conservera de Asturias y este evento lleva celebrándose en esta localidad desde el año 1990. Es un homenaje a la tradición conservera de esta localidad que allá por el siglo XVIII llegó a convertirse en el puerto de mayor tráfico de la costa asturiana.
Desde 1915 funcionaban ya casi una decena de fábricas de conserva y salazón y fue en los años cincuenta cuando la cifra aumentó hasta alcanzar casi la quincena de factorías en el municipio que se dedicaban a este tipo de industria.
Ahora la producción se limita a pequeños negocios, muchos de ellos son empresas familiares que trabajan en la mayoría de los casos de forma artesanal. Para todos ellos esta Feria supone un escaparate imprescindible para poder afrontar la apuesta por recuperar y diversificar esta actividad.
Además de la conserva de pescado, las empresas del sector apuestan por otros productos innovadores
Algunos productores buscan en la innovación la manera de revitalizar el sector y apuestan por otro tipo de conservas vegetales como pueden ser las setas y otros productos de la huerta.
“La forma de enlatar de manera artesanal garantiza la calidad del producto“
Así lo afirman los distintos productores que se dieron cita en la feria y todos ellos coinciden en que en trabajo de forma manual sin el auxilio de maquinaria o automatizaciones es la forma de mantener un mínimo estándar de calidad.
Paralelamente a la feria, también tuvieron lugar las jornadas gastronómicas “Candás te da la lata”, en las que participaron los establecimientos locales. Cada uno presentó un pincho elaborado a base de conservas.
La próxima edición de la Feria de la Conserva ampliará su ámbito para llegar a participantes de toda España. La intención de los organizadores es invitar a empresas de otras regiones y crear una relación de colaboración para que compañías asturianas tengan presencia también en ferias nacionales.