Víctimas de la avalancha en el concierto del rapero Travis Scott el pasado fin de semana en Houston (Estados Unidos), en el que murieron ocho personas y decenas quedaron atrapadas, han demandado a los raperos Travis Scott y Drake. Los músicos están acusados de negligencia e "incitación" al caos. Uno de los demandantes, Manuel Mendoza, ha dicho haber sufrido "graves lesiones corporales cuando la multitud descontrolada en el concierto lo tiró al suelo y lo pisoteó" y ha solicitado una indemnización de un millón de dólares.
“Los acusados ni planificaron ni llevaron a cabo el concierto de manera segura“
La querella de Mendoza va dirigida tanto contra Scott, quien fue el organizador del Festival Astroworld, como contra la compañía de entretenimiento Live Nation, la promotora de conciertos Scoremore y otros involucrados en el evento. De acuerdo con la demanda, "los acusados ni planificaron ni llevaron a cabo el concierto de manera segura".
Otro de los jóvenes que resultaron heridos, Noah Gutiérrez, ha descrito escenas "de caos y desesperación" durante las cuales él y otros asistentes al festival en la sección VIP trabajaron para levantar del suelo a las personas que gritaban en la puerta, según ha informado el abogado Ben Crump, que ha anunciado que representará a varias víctimas. Asimismo, la firma Thomas J. Henry Law también ha dicho que hará lo mismo con otros afectados. Uno de ellos es Kristian Paredes, de 23 años, quien asegura que resultó "gravemente herido" y reclama más de un millón de dólares.
"Varias personas pidieron ayuda a los agentes de seguridad de Live Nation, pero fueron ignoradas", ha contado otro demandante, Kristian Paredes. En total, cerca de 50.000 personas participaron en el festival Astroworld, donde se movilizaron más de 360 agentes de policía y 240 guardias de seguridad. La denuncia, presentada en la corte de Houston, ha asegurado que Travis Scott ya ha "incitado al caos" durante conciertos anteriores. Además, ha acusado al rapero Drake de contribuir a los eventos al seguir cantando mientras la multitud "se salía de control".
El abogado de 35 de los demandantes, TRavis Scott, ha indicado que "el concierto estuvo muy mal planteado".
Alguien podría haber inyectado drogas a los espectadores
Las autoridades de Houston están investigando qué fue exactamente lo que provocó la avalancha. Una de las hipótesis que están barajando es la posibilidad de que alguien empezara a inyectar drogas a los otros espectadores, una teoría que ha estado circulando por redes sociales y que mencionó el pasado sábado el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, durante una rueda de prensa.
Finner dijo que le había llegado información sobre un agente de seguridad que intentó inmovilizar a alguien durante al concierto y recibió un "pinchazo" en el cuello. Ante la insistencia de los periodistas, el jefe de bomberos de Houston, Sam Peña, explicó que el personal médico que estaba en el concierto tuvo que administrar "varias" dosis de Naloxona, pero no dio un número exacto. Por su parte, Travis Scott ha manifestado estar "absolutamente devastado" por la tragedia: "Mis oraciones van hacia las familias y hacia aquellos impactados por lo que ocurrió en el festival Astroworld", escribrió en un comunicado.
Sobre las 21.15 hora local (02.15 GMT del sábado), se desató el pánico y la multitud empezó a empujar en la dirección del escenario, mientras se producían peleas entre los asistentes y algunos perdían el conocimiento. Como resultado, además de los ocho muertos, 25 personas fueron hospitalizadas, de las que 13 todavía están recibiendo atención médica.
Entre los ocho fallecidos hay dos menores, de 14 y 16 años, así como dos personas de 21 años, otras dos de 23 y una de 27.