Los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno han pasado su primer examen en el Congreso de los Diputados, donde se han tumbado las siete enmiendas a la totalidad que se habían presentado. El apoyo de ERC y el PNV, con quien el Ejecutivo llegó a sendos acuerdos 'in extremis' la semana pasada, ha sido fundamental para dar aire al Gobierno, pero ambas formaciones y también EH Bildu han alertado al Ejecutivo de que su apoyo no es un “cheque en blanco” y han llamado a seguir negociando para la aprobación definitiva de las cuentas.
La votación tras día y medio de debate ha avalado en primera instancia el proyecto de cuentas públicas con 188 votos a favor, 156 en contra y una abstención (de una diputada de Vox, que se ha equivocado). Unos Presupuestos que, según expuso el miércoles su responsable y ministra de Hacienda, María Jesus Montero, son “justos”, piensan en las “clases medias” y son un “antídoto” contra los populismos. Precisamente, Montero ha respondido a ERC, PNV y EH-Bildu que el Gobierno sabe que su apoyo no es un “cheque en blanco” y por ello “suda la camiseta” y “pelea cada artículo y cada norma”. No hay “peligro”, les ha querido tranquilizar, de que el Ejecutivo se “confíe” y les ha “tendido la mano” para seguir negociando las enmiendas parciales. Y a ERC en concreto le ha reconocido que el diálogo con su formación es una “obligación” dada la “aritmética parlamentaria” y la situación en “minoría” del Ejecutivo.
El debate de totalidad ha proseguido un día después de que PP, Vox y Ciudadanos criticaran el “festival de gasto” de unos Presupuestos de “ruina” e “irreales” basados en unas previsiones económicas “falsas” y “triunfalistas”. La oposición criticó también el “hachazo fiscal” en materia de impuestos, y las críticas se extendieron a las otras formaciones que presentaron enmiendas a la totalidad. JxCat y la CUP, que también presentaron enmienda a la totalidad, centraron su discurso en ERC, con quien el Gobierno pactó “blindar” el catalán en la Ley Audiovisual a cambio de su apoyo. Acusaron a ERC de dar precisamente “cheque en blanco” a “cambio de nada” y le instaron a ir “juntos” frente al Ejecutivo. Las otras formaciones que han presentado su enmienda a la totalidad son Coalición Canaria y Foro.
El debate ha proseguido este jueves con los grupos que no han presentado enmienda a la totalidad, que han coincidido por otra parte en la necesidad de avanzar en los Presupuestos en una fiscalidad más "justa" y "progesiva" y en recordar que sigue habiendo "incumplimientos" en la ejecución de los Presupuestos de 2021, todavía vigentes. Ha sido una sesión en la que Unidas Podemos y ERC han aprovechado para mostrar su solidaridad con el exdiputado ‘morado’ Alberto Rodríguez, a quien le fue retirado el escaño tras la condena del Tribunal Supremo por agredir a un policía, aunque según Unidas Podemos la sentencia se debe a una “denuncia falsa”.
“Unidas Podemos: "La coalición está en plena forma"“
El primero en hablar ha sido precisamente el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, quien ha considerado “evidente” que si Unidas Podemos hubiera hecho estos Presupuestos en solitario, “serían otros”, pero “en eso consiste la política”. “Con el PSOE discrepamos”, ha reconocido, y ha admitido que “no es lo mismo Nadia Calviño que Yolanda Díaz”, pero “estos Presupuestos son el mejor ejemplo de que la coalición está en plena forma y está de acuerdo en avanzar”. Y ha sido muy crítico con un PP que habla de “despilfarro” en los Presupuestos y da “lecciones de contabilidad” cuando “el auténtico despilfarro es el de la reforma de su sede, pagada con dinero negro” y tiene “300 imputados o conenados por corrupción”.
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En este sentido, ha advertido al Ejecutivo de “una cosa clara”: “Si no derogan la reforma laboral, no cumplen con su palabra y los acuerdos suscritos, es muy probable que pierdan las elecciones y serán responsables de que gobierne la derecha”. Y ha proseguido afirmando que que, si el Gobierno “rebaja” el alcance de la reforma laboral “para obtener el beneplácito de la CEOE, quizá pierdan el apoyo de las fuerzas de la izquierda” en el Parlamento. Por último, ha apostado por una “reforma fiscal profunda” y un impuesto a las “grandes fortunas”.
Tumbadas las siete enmiendas a la totalidad, se inicia el trámite parlamentario de las cuentas públicas y se abre el debate de las enmiendas parciales de los partidos.