El Comité Director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha decidido mantener para este jueves la suspensión de las clases presenciales en los municipios de Los Llanos de Aridane, Tazacorte, El Paso, Puntagorda y Tijarafe debido a que la calidad del aire sigue siendo "extremadamente desfavorable".
Todo ello pese a que han mejorado las condiciones metereológicas en la isla, con la supresión de la capa de inversión térmica, que impedía la dispersión de las partículas, y la dirección sur de los vientos, que ha permitido que el aeropuerto de La Palma vuelva a estar operativo desde las 15:00 hora canaria de este miércoles.
Sin embargo, en el Valle de Aridane la concentración de partículas de menos de 10 micras por metro cúbico ha sido superior a 151 (dato desde el que se considera 'extremadamente desfavorable'), desde las 8:00 subiendo progresivamente por el día hasta las 394 a las 19:00. Los datos de las partículas PM2,5 también han superado el umbral máximo. Debido precisamente a la mala calidad del aire, el cabildo de La Palma ha decidido paralizar el dispositivo de acompañamiento de recogida de enseres en todos los barrios.
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Durante el martes se registraron nuevos picos de dióxido de azufre (SO2) en Puntagorda, con superaciones del umbral de concentración, que también han sido puntuales este miércoles en Fuencaliente -donde se han alcanzado los 686 microgramos por metro cúbico de aire- y Los Llanos de Aridane, aunque han ido en descenso durante toda la jornada.
Entre las recomendaciones generales para la población de la zona afectada está reducir toda actividad al aire libre, utilizar mascarilla FFP2, usar la protección adecuada para los trabajos que deban ser realizados al aire libre y estar atento a las instrucciones que reciban de las autoridades de protección civil.
"Signos positivos" de una erupción que está lejos de terminar
Los científicos del Pevolca han hablado este miércoles por primera vez de "signos positivos" que, pendientes de que se consoliden en los próximos días, podrían anticipar que el final de la erupción está más cerca.
El primer valor esperanzador es que el tremor volcánico ha mostrado un notable decrecimiento, alcanzando niveles bajos, pese a que la sismicidad continúa localizándose a profundidades entre 10 y 15 km. Además, este miércoles en torno a las 07:27 hora canaria se han sentido varios terremotos, el de mayor magnitud de 5.0 mbLg y otro de 4,8 a profundidad de 35 kilómetros, sentidos con intensidad máxima IV-V (EMS) sobre XII.
El segundo dato positivo es la tendencia descendente de dióxido de azufre en la nube del volcán, 9.600 toneladas diarias según la última medición. La portavoz científica del Pevolca, Carmen López, ha enfatizado que la evolución de los datos del tremor y de emisiones SO2 "son signos positivos, no hay duda", pero insiste en que aún son niveles muy altos y esta tendencia tendría que mantenerse por un tiempo e ir acompañada de otros parámetros, como la disminución de las magnitudes o frecuencias de los terremotos.
Estabilidad del flujo lávico
Sobre el estado de las coladas, en las últimas horas las que están más al sur, las número 3 y 9, han estado prácticamente paradas, aunque siguen recibiendo aporte de lava. La colada situada en la zona 11 es la que más ha avanzado, unos 50 metros, y al mediodía de este miércoles caminaba a tres metros por hora y se situaba a 100 metros de la LP-211, carretera que continúa abierta, pero con uso restringido.
Teniendo en cuenta la cercanía de la lava y como alternativa a esta carretera, que es la que permite en estos momentos el acceso a Puerto Naos, el Cabildo ya ha empezado la reconfiguración de un posible trazado alternativo al actual de subida por Las Majadas por el que puedan circular los vehículos pesados que dan cobertura a las obras de las desaladoras y mantener el acceso para la actividad agraria.
La superficie cubierta por la lava abarca 997,8 hectáreas de terreno, según los últimos datos del sistema europeo de monitorización por satélite Copernicus, que sitúa en 6.686 hectáreas la extensión cubierta por cenizas. Según los últimos datos aportados por el Catastro, la situación actual es 1.443 edificaciones destruidas, de las cuales 1.166 son de uso residencial, 147 agrícola, 69 industrial, 33 ocio y hostelería, 13 uso público y 15 de otro uso. Mientras, el satélite Copernicus calcula que el proceso eruptivo ha afectado aproximadamente a un total de 2.716 edificaciones, de las cuales 2.574 pueden estar destruidas en su totalidad y 142 dañadas o en riesgo.
Los afectados por la erupción pueden presentar sus solicitudes de ayuda desde este miércoles a través del registro único presencial ubicado en las oficinas del cabildo de La Palma en la Casa Massieu en Argual. El Cabildo palmero ha contabilizado 2.083 personas afectadas cuyas viviendas se encuentran bajo las coladas del volcán, además de numerosas fincas agrícolas, comercios y otras empresas también dañadas o desaparecidas. Entre los afectados se encuentran estudiantes universitarios y de ciclos formativos, quienes formarán parte de un registro que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha puesto en marcha con el objetivo de conocer su situación y la de sus familias.