La erupción del volcán de Cumbre Vieja está cambiando la geografía de la isla canaria de La Palma desde que entró en erupción el pasado 19 de septiembre y ha cambiado la carrera profesional, no solo de los expertos que monitorizan el volcán, sino también de los estudiantes de Geografía que acaban de terminar sus estudios en la universidad, a los que ya han bautizado como la "promoción del volcán".
Con un volcán en erupción, estudiar vulcanismo en los manuales no tiene sentido, por eso veinticinco alumnos de grado y máster de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la especialidad de reordenación del territorio se han ido de excursión a La Palma con sus profesores. Tienen la oportunidad de estudiar en la mejor aula abierta posible, la isla de La Palma.
"Al tenerlo aquí se nos abre un laboratorio tanto para los científicos como para los técnicos que trabajan en Protección Civil, para las Fuerzas de Seguridad, para los propios palmeros, todos estamos aprendiendo", explica el geólogo y catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Mangas.
"Muchos de los que salgan de aquí trabajarán en riesgos"
"Es una casualidad, nos llaman de hecho la promoción del volcán porque muchos de los que salgan de aquí trabajarán en riesgos o en temas muy relacionados con esto porque nos marca" explica Alejandro Santos, estudiante de 4º de Geografía y ordenación del territorio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Su compañero de carrera, Alvaro Melián, coincide en valorar esta experiencia en el volcán de la isla de La Palma como algo comparable "con unas prácticas externas".
Con ellos van cuatro profesores que les dan clase y expertos que están en primera línea en la emergencia. Uno de ellos es el profesor Pablo Mayer, que habla de la oportunidad de "vivir de primera mano una experiencia que lógicamente va a ser muy difícil que la vuelvan a tener".
También les acompaña Lidia Romero, profesora de Riesgos Naturales en la ULPGC, que coincide en que "una cosa es tener los manuales y tener las fotos y otra cosa es venir y vivirlo" y afirma que este volcán de Cumbre Vieja "está enseñando muchísima morfología volcánica".
Algo "tan esencial" como "cambiar todos los mapas"
El volcán marcará también el futuro profesional de los estudiantes que ahora terminan, ellos podrán participar en el futuro en la reconstrucción de la zona más afectada por el volcán, en la reordenación del Valle de Aridane tras la erupción, que el presidente canario, Ángel Víctor Torres ha calificado de "mucho más agresiva" que la del Teneguía de 1971 por la cantidad de magma que ha emitido.
La actividad volcánica de Cumbre Vieja obligará a rehacer algo tan esencial como los mapas del terreno o la línea de costa que ahora es otra por la fajana formada por el volcán al caer por los acantilados de Tazacorte. Son muchos los problemas que surgen cuando el territorio cambia por completo y por eso los geógrafos tienen un papel fundamental.
Habrá que hacer "una cosa tan esencial como esa, cambiar todos los mapas" de la isla que se han estado utilizando hasta este momento. La geógrafa y técnica de la Consejería política Territorial de Canarias, Ángela Castellano, explica a los alumnos que han acudido a estudiar el volcán.
La isla de La Palma se ha convertido en un laboratorio abierto internacional, que acapara el interés de científicos de todas las áreas, una erupción del siglo XXI estudiada con más tecnología que nunca. En seis meses, según los expertos, habrá multitud de aportaciones científicas, en publicaciones internacionales y se podrá avanzar en el conocimiento de los volcanes para prevenir las erupciones del futuro.