"Marcas muy conocidas de ginebra, tequila o vodka, que todos conocemos y han estado siempre a nuestro alcance, están desapareciendo. Lo justifican como una rotura de stock". Raúl García Baltasar, director corporativo del restaurante Café Comercial, en Madrid, cuenta a RTVE.es los problemas que están teniendo con el suministro de bebidas alcohólicas de grandes firmas de distribución.
Pero la escasez no ha llegado aún a toda la hostelería, que cuenta con múltiples operadores y canales de distribución. "El otro día compré cuarenta cajas de una de las marcas que decían que eran más conflictivas y sin ningún problema. Si hubiera querido sesenta, hubiera comprado sesenta", cuenta Antonio Cendra, propietario de una discoteca en Logroño.
"He comprado un poquito más por si acaso. Te meten el miedo en el cuerpo y te guardas un poco en salud. A ver si con esta marca puedo aguantar dos meses o dos meses y medio, depende de cómo vaya el consumo…".
Las patronales hablan de "casos concretos", "reajustes" y "retrasos"
El problema de los suministros de bebidas alcohólicas no es algo generalizado ni puede explicarse por una sola causa, según Bosco Torremocha, director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE). La patronal del sector lista los obstáculos: una crisis mundial del transporte con retrasos en todo el comercio internacional, el precio de los contenedores disparado, el encarecimiento de la energía, las consecuencias del Brexit…
"Está afectando el suministro de materias primas necesarias para la destilación, pero también para la comercialización. Hablo de botellas, de tapones, de etiquetado", agrega Torremocha. "Sin que ninguno sea la causa determinante, todo ello mezclado ha hecho que al final haya habido, en algunos casos concretos, roturas de stock".
Desde la hostelería a la distribución y la producción, todos coinciden en que hay aprietos puntuales, pero no hay unanimidad en las explicaciones de las distintas partes.
Así, los retrasos (al menos en la producción de botellas) no se deben a la falta de materias primas, sino a un desajuste en la planificación de este año, según Karen Davis, de la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio (ANFEVI). Ella habla de un "pico en la demanda" como consecuencia del buen progreso de la pandemia. Por eso, los problemas, "transitorios", se están limitando a aquellos productos con más peso en hostelería y ocio nocturno, cuya actividad había estado restringida.
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Los fabricantes de vidrio, asegura Davis, no han producido ni un envase menos que otros años por la crisis sanitaria, porque sus hornos no pueden apagarse y encenderse en función del volumen de demanda. "Lo que tuvimos que hacer fue ajustar hacia donde desviábamos esa producción que se mantenía. Se atendió a mercados que necesitaban más vidrio, como por ejemplo el sector alimentario", explica.
Pero la situación ha cambiado en los últimos meses gracias a la campaña de vacunación y el sector hostelero ha vuelto a la carga. "Nos encontramos con un cuello de botella, nunca mejor dicho, en el que tenemos que volver a reajustar nuestra producción de acuerdo a todo lo que nos están pidiendo. De repente, todas a la vez quieren retomar el envasado de sus productos, es normal".
También la patronal vitivinícola habla de "cuello de botella" en el abastecimiento de botellas, etiquetas y tapones. "Está habiendo ciertos problemas de retrasos, sobre todo. No es una situación crítica", puntualiza José Luis Benítez, director de la Federación Española del Vino, sobre un sector que juega con unos tiempos más amables.
"Incluso las bodegas que sirven vino joven suelen tener unas existencias que se van reponiendo a medida que se van sirviendo. Si nos vamos a los tintos de muchas zonas de España, son vinos que ya están embotellados hace tiempo porque hacen parte de su crianza en botella", desarrolla. Por ello, en el caso del vino, "la situación no ha llegado al consumidor ni al hostelero".
El acopio puede agravar la crisis
Pero las tensiones ya están a pie de calle. "Nuestra idea es acopiar más que de costumbre si esto continúa", responde Isidoro, quien regenta una discoteca en el centro de Madrid que ya ha tenido problemas para conseguir botellas de tequila. "Nuestro temor es que los precios se incrementen por este motivo".
Todas personas consultadas reconocen el riesgo de que el sector comience a acaparar productos, porque solo agravaría la crisis, pero nadie quiere ser el primero en quedarse sin existencias y rebuscan entre los proveedores.
“Discoteca: "Nuestro temor es que los precios se incrementen por este motivo"“
"Hay una especie de efecto llamada un poco similar a lo que ocurrió con el papel higiénico", dice Torremocha, de Espirituosos España, en referencia al comienzo del confinamiento de 2020, por lo que pide que la "moderación" se aplique tanto al consumo como a la compra. "En las próximas semanas esta coyuntura debería normalizarse".
De hecho, el acopio podría estar también entre los factores que han desestabilizado el engranaje del sector. Según Karen Davis, de ANFEVI, algunos clientes acumularon envases por el miedo a que el encarecimiento de las materias primas, el transporte y la energía se tradujera en un aumento de los precios.
Ante todo ello, las distribuidoras llaman a la calma. "Intentamos surtirnos de producto con previsión, sobre septiembre/octubre, debido a la alta demanda que se genera para el Black Friday y Navidades, así que no hemos notado de manera muy extremada la falta de stock, pero sí que se nos ha informado sobre retrasos en artículos muy demandados y en productos gourmet que, al ser más exclusivos, se fabrican en menor cantidad", afirman desde la empresa Gourmet en Casa TCM, que vende a particulares online y a hostelería.
En su caso, también temen que pueda generar una subida de precios, pero se muestran positivos de cara a las Navidades: "la gente tiene ganas de volver a la normalidad".