Superman es bisexual, o al menos su hijo. Jonathan Kent, el retoño de la mítica pareja formada por Clark Kent y Lois Lane, ha heredado de su padre la misión de proteger la Tierra en la colección de cómic Superman: Son of Kal-El. Según ha adelantado la compañía DC, en la próxima publicación de la serie Jon revelará su amor por su compañero de trabajo: Jay Nakamura.
De este modo se convierte en otro personaje más de los cómics de superhéroes que revela pertenecer al colectivo LGTBI. Una larga lista que sin embargo no se conoce tanto por la ‘menor relevancia’ de la mayoría de ellos.
Así lo considera en declaraciones a RTVE.es el editor de DC España en ECC Ediciones, Gustavo Martínez: “Ahora se pone el foco porque es Superman, pero es un tema que se ha tratado y normalizado durante las últimas décadas en el cómic. Cualquier lector habitual no está sorprendido”.
También lo corrobora el editor Marvel de Panini, Julián Clemente: “Quienes leíamos la serie ya nos olíamos que podía ser bisexual, que DC lo haya anunciado antes para mí es la noticia, no tanto que lo sea”.
El anuncio se realizó el 11 de octubre, un mes antes de la publicación del tebeo, con motivo del Coming Out Day (Día de salir del armario) que se celebra en Estados Unidos.
"El cómic avanza al mismo paso que la sociedad"
Todavía queda mucho trabajo para que el colectivo LGTBI disfrute de plenitud de derechos e igualdades en el mundo entero, pero los avances en las últimas décadas son obvios con ejemplos recientes como el de Cuba, donde están estudiando legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, un colectivo que fue perseguido durante décadas en la isla caribeña.
Gustavo Martínez defiende que "para que un mundo fantástico tenga un punto de credibilidad hay que asentarlo en el mundo real y nuestra sociedad es esta". "Los autores, acertadamente, han decidido que nadie mejor que Superman para normalizar toda inclinación sexual que alguien pueda tener", opina.
Gente despierta - Superhéroes gays - Escuchar ahora
Una reflexión a la que Julián Clemente suma otro matiz: "Una de las principales funciones del cómic de superhéroes es ser didáctico, porque, aunque su fandom (aficionados) esté conformado mayoritariamente por señores de 40 años, es un género que sirve como puerta de entrada a la lectura para muchos niños y niñas".
"Igual que cuando yo era un crío descubría que Manhattan era la isla del principal barrio de Nueva York, ese público joven va a interiorizar el hecho de que haya todo tipo de orientaciones sexuales como algo perfectamente normalizado. Me parece extraordinariamente importante, ojalá nosotros hubiéramos tenido eso hace 20-30 años cuando éramos lectores, pero el cómic está intrincado dentro de la sociedad y avanza a su mismo paso", argumenta Clemente. "A nosotros ya nos tienen pillados, ahora hay que atraer a las nuevas generaciones".
Idea que el propio guionista del nuevo Superman, Tom Taylor, ha compartido en sus redes sociales y en una entrevista para The New York Times: "Siempre he dicho que todo el mundo necesita héroes y todo el mundo necesita verse a sí mismos en sus héroes. El símbolo de Superman siempre se ha levantado en defensa de la esperanza, la verdad y la justicia. Hoy ese símbolo representa algo más, hoy más personas pueden verse reflejadas en el superhéroe más poderoso de los cómics".
En la entrevista, Taylor argumenta que "el nuevo Superman tenía que tener nuevas luchas -problemas del mundo real- a las que pudiera enfrentarse como una de las personas más poderosas del mundo." Problemas tan actuales como los incendios forestales causados por el cambio climático, tiroteos en institutos y las deportaciones de refugiados.
Evolución en los personajes y en sus autores
La visibilidad LGTBI en los cómics no comenzó hasta que en 1992, Northstar (Estrella del Norte) salió del armario para posteriormente ingresar en las filas de los X-Men. Una revelación en un cómic que según Clemente "fue una gota en el océano", puesto que "hasta bien entrado el siglo XXI no comenzaron a tratar este tema con una perspectiva de mayor sensibilidad, sin buscar el titular y alejándose del arquetipo estereotipado gay".
"Hay un momento en el que ya tienes a autores que pertenecen al colectivo LGTBI que ya están escribiendo ese tipo de historias con esos personajes, y eso es lo interesante: que no solo abres el abanico de los personajes, sino también de los autores", indica Clemente.
Una serie de avances que dieron lugar a publicaciones y eventos como la boda en 2012 de Northstar con un atleta afroamericano, tres años antes de la legalización del matrimonio gay en Estados Unidos.
Este tipo de hitos no surgen "de abajo hacia arriba", explica Clemente, sino que en ocasiones "te encuentras con figuras como Brian Michael Bendis en Marvel, antes de que fichara por DC: el guionista más importante de la editorial es quien se atreve a coger un personaje de toda la vida como el Hombre de Hielo (X-Men) y sacarlo del armario".
De este modo dio un salto al vacío que "probablemente un guionista con menor consideración pública hubiera tenido más cortapisas para hacer con un personaje con tan largo recorrido".
De Northstar a Superman
Con Northstar se inició una larga lista de superhéroes de cómic que han revelado abiertamente orientaciones sexuales de distinta índole, como el caso del ya comentado Hombre de Hielo o el de Grenn Lantern (Alan Scott), que tras formar una familia con mujer y dos hijos en 2012 salió del armario.
El salto de estas nuevas inquietudes a la gran pantalla tardará en producirse, pero no por miedo a la recepción por parte del público general, sino porque "la adaptación cinematográfica tarda un tiempo en tomar determinados elementos del cómic", explica Clemente.
"Yo ahora mismo no concibo la idea de que cuando vayamos a una nueva película de X-Men, salga el Hombre de Hielo y no sea un personaje gay, porque lo hemos asimilado, igual que los hijos de la Bruja Escarlata y el Capitán Marvel (Wiccan y Hulkin). O Loki, que es un personaje central ahora en el UCM de Disney y tiene una sexualidad muy abierta", añade.
En DC también es larga la lista de superhéroes pertenecientes al colectivo LGTBI. De los más recientes es el caso de Tim Drake, el personaje que se mete en el papel del tercer Robin ya de la saga de Batman, o Aqualad, quien se postula como futurible Aquaman siendo de raza negra y homosexual.
En el caso de las superheroínas, el ejemplo más representativo es el de Batwoman, que pasó de ser creada para confirmar la heterosexualidad de Batman allá en los años 50, a ser de los primeros personajes que muestran su orientación homosexual en el mundo audiovisual con su serie para HBO.
Reivindicación del cómic
De todo el revuelo mediático que se ha originado a través del anuncio de la bisexualidad del nuevo Superman, Julián Clemente espera que el público general vea que el cómic "no es un medio diferente a lo que pueda ser la serie que te estés viendo ahora en una plataforma bajo demanda".
"Lo que realmente me parece interesante es que los cómics estén normalizados, porque esto es algo que vemos a diario en televisión o en el cine, pero es necesario que el público sepa que esto también es cotidiano en el mundo de las viñetas", indica Clemente, catalogándolo de "legitimación del medio", puesto que "todavía puede haber gente que piense que no merece la pena apoyar el cómic porque lo considera algo menor en la lucha contra la homofobia", cuando en realidad "está a la altura del cine, la televisión y la literatura".
Con todo, puede que el anuncio de la bisexualidad de Superman haya sido la estrategia ideal para que gente que a priori no se hubiera comprado ese tebeo, acuda a la librería y lo compre. "A mí llevar gente a la librería me parece estupendo, y si es por un motivo como este, el de señalar que este medio es abierto, tolerante y diverso, me parece la mejor de las razones" concluye Clemente.