La plataforma de lava creada en el mar por el volcán de La Palma sigue aumentando su tamaño y se espera que llegue en poco tiempo hacia una zona de mayor profundidad marina, lo que provocaría, según los expertos, un derrumbe de su parte frontal. Esto causaría la "emisión de gases y explosiones", además de "algunas olas de escasas dimensiones", según ha explicado a RTVE Víctor Melo, profesor y presidente de la Asociación Volcanes de Canarias.
Estas olas, en todo caso, "se disiparían rápidamente" y no se espera ningún "tsunami", ha añadido Melo. "La ola podría llegar como máximo a los 25 centímetros de altura en el cercano puerto de Tazacorte, y en absoluto llegaría a otras islas", ha añadido. Recuerda que la teoría de que la erupción puede provocar un megatsunami que afectaría incluso a Estados Unidos, difundida por un documental, es un bulo sin base científica.
También desde el Plan de emergencias volcánicas de Canarias (Pevolca) han llamado a la calma a la población, ya que la hipotética caída de la fajana solo afectaría a una zona evacuada desde el principio de la erupción y la ola que produciría, según ha explicado su director técnico, Miguel Ángel Morcuende, sería de pequeño tamaño y disminuiría rápidamente según avance.
Fajana de La Palma: ¿Qué es y qué pasa con los territorios que la lava gana al mar?
"Tendría los mismos efectos que cuando la colada ha tocado el mar"
"Una vez que la plataforma lávica tiene contacto con el agua puede romperse pero no en masa. Se trataría de una rotura del frente que se iría a profundidades mayores a través de cañones submarinos", explica Stavros Meletlidis, geólogo del Instituto Geográfico Nacional. "Tendría los mismos efectos que hemos visto cuando la colada ha tocado el mar", añade.
El motivo de la rotura viene por las propias características de la isla. "La plataforma costera de La Palma es pequeña por ser una isla muy joven e inmediatamente después de la misma hay una profunda pendiente hacia el fondo marino", ha explicado Morcuende. Es en esta plataforma costera donde se han depositado sedimentos a lo largo del tiempo geológico y es sobre esos sedimentos donde está cayendo la colada de lava. "Por lo tanto -ha apuntado-, la colada se asienta sobre un área que no tiene estabilidad".
Los expertos descartan grandes olas si la fajana cede
"Puede moverse en cualquier momento. En contra tiene el movimiento marino, que sujeta la fajana. Sin embargo, el centro de presión del volcán está empujando hacia el mar y lo que puede ocurrir es que en un momento dado la presión del peso de lava supere al esfuerzo que hace el mar por retenerlo", explicó.
Lo que tendría lugar en ese momento en el punto en el que se inicia la pendiente -al final de la plataforma costera- sería una ruptura, que vendría acompañada de pequeñas explosiones al liberar más vapor de agua, y probablemente también la liberación de algunos gases contenidos en la fajana y una ola en ese punto concreto.
"Habrá un fenómeno pintoresco en la zona y poco más"
Morcuende ha hecho especial hincapié en que esta ola tendría una dimensiones de cinco metros exclusivamente en el punto de ruptura y en un radio de entre 100 y 150 metros. "Hay que dejar muy claro que la intensidad de la ola -ha continuado-, es inversamente proporcional a la distancia. Es decir, conforme aumenta la distancia disminuye muy rápidamente".
Con todo, la previsión del modelo que se está estudiando es que si este fenómeno ocurre habrá olas de menos de dos metros a media milla y de medio metro a milla y media de distancia.
"Quiero volver a llamar a la tranquilidad porque si hay algún problema pequeño será 'in situ' en un el lugar de ruptura y se producirá en territorio ya evacuado y excluido desde el inicio de la erupción. Habrá un fenómeno pintoresco en la zona y poco más", ha aseverado.
Las zonas más cercanas a la fajana, el puerto de Tazacorte y el de Puerto Naos, ya fueron evacuadas antes de la llegada de la lava al mar, a finales de septiembre, por lo que más allá de los científicos y las autoridades presentes en la zona, no hay vecinos que puedan verse afectados directamente por el hipotético derrumbe.