Si hablamos de un país como Albania, hablamos de Edi Rama. Alcalde de la capital, Tirana, entre los años 2000 y 2011, actual presidente del Partido Socialista Albanés y primer ministro del gobierno desde el 2013. Durante más de 20 años ha sido testigo directo de la evolución de un país que sigue dando pasos para su integración en la Unión Europea (UE).
Pregunta: Albania es un país candidato a entrar en la Unión Europea y cuenta con el apoyo de España. La presidenta de la Comisión ha dicho que están cumpliendo sus deberes, ¿cómo se está adaptando Albania a las demandas de Bruselas?
Respuesta: Bueno, no es tanto por lo que hacemos, sino por cómo están decidiendo seguir trabajando con nosotros en la región.
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P: ¿Quizás tenemos que desprendernos de ciertas percepciones hacia esa zona de Europa?
R: Por supuesto. Somos países que todavía tenemos mucho que hacer para cumplir con todas las condiciones para ser miembros de la Unión Europea, pero merecemos dar otros pasos e iniciar negociaciones formales. Las percepciones tienen que ver con el pasado, con una comunicación que todavía no es fluida, pero le puedo decir que todo el mundo nos está diciendo que hay una gran diferencia entre lo que se percibe y la realidad. Entre ellos los turistas españoles que viajan a Albania, cada vez en mayor número.
Por supuesto que tenemos que seguir adelante con nuestras reformas de modernización, con la mejora sostenible de nuestras economías y sociedades, con la construcción del proceso institucional y, en definitiva, con el avance hacia la mejora del medio ambiente económico y social. Como le he dicho, son retos de países que todavía estamos en la mitad del camino.
P: Otra de las preocupaciones de la UE con respecto a los Balcanes occidentales es la influencia en la región de Rusia y de China.
R: Los Balcanes occidentales están rodeados de fronteras europeas. Somos como un órgano del cuerpo europeo y, al mismo tiempo, estamos aislados por ese mismo cuerpo, algo que no tiene sentido. Tampoco es lo más adecuado para la seguridad ni para el futuro de Europa que esa parte del cuerpo no esté totalmente integrada y que esté en una “zona gris” donde otros actores pueden actuar. A nosotros no nos preocupan esas posibles influencias porque para nosotros Europa es nuestra religión. Un futuro en la Unión Europea es la opción que libremente hemos elegido. En Albania, somos mediterráneos, somos balcánicos, somos gente apasionada que, a veces, tenemos dificultades para ponernos de acuerdo en muchas muchas cosas. Pero todos coincidimos en una cosa: el futuro de nuestros hijos, y el de los hijos de nuestros hijos, está en Europa. No en China. No en Rusia. No en el Este.
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"No hay comparación posible" entre Kosovo y Cataluña
P: Ahora mismo, estamos asistiendo a tensiones renovadas entre Kosovo
R: Las tensiones son parte de un proceso. No podemos esperar que un proceso de paz avance sin contratiempos ni tensiones. Aquí la buena noticia es que las tensiones surgen y desaparecen porque ambas partes continúan hablando y tratan de encontrar soluciones necesarias para la gente. No es como en el pasado. Hay una gran diferencia porque ahora contamos con la cooperación regional, con numerosos encuentros y con reuniones de ida y vuelta. Por supuesto que Kosovo es el último problema abierto y aún sin resolver heredado del desmantelamiento de la antigua Yugoslavia. Y, sin duda, su reconocimiento como estado soberano independiente de Serbia es el último capítulo de la dolorosa historia yugoslava.
P: Una de las cuestiones principales es el reconocimiento de Kosovo como país y entre los 27 miembros de la UE hay algunos que no lo reconocen, España entre ellos.
R: Es cierto, pero sabemos perfectamente que la posición de España no tiene nada que ver con ningún problema relacionado con los albaneses o con el propio Kosovo, sino con su historia y sus problemas internos. Aunque debemos ser muy claros: no hay comparación posible, de ninguna forma, entre los problemas internos de España, en relación a los movimientos independentistas o separatistas, y la separación de Kosovo de Serbia.
El presidente del gobierno español ha recibido al primer ministro de Albania, Edi Rama, el 4 de octubre. AFP / FERNANDO CALVO
P: Acaba de reunirse con el presidente del gobierno español en La Moncloa, ¿han firmado algún acuerdo?
R: Sí, ha sido la primera visita oficial y me siento bien porque creo que hay un gran potencial en nuestras relaciones bilaterales. Existe mucha admiración por lo que España ha logrado. Es un modelo a seguir por cómo ha podido sobrevivir a un pasado muy oscuro hasta convertirse en un brillante ejemplo para otros. Por otro lado, quisiera destacar el compromiso del señor Sánchez, que ha sido testigo de momentos horribles por las guerras y conflictos en nuestra región y que tiene esa sensibilidad para apoyarla. De hecho, quiere que España esté más presente en la zona y esa es una muy buena noticia para nosotros.