Para los inquilinos, el acuerdo alcanzado para la futura Ley de Vivienda, es un buen punto de partida, pero insuficiente para bajar los precios a niveles razonables.
“El Gobierno central debería ser valiente“
“Creemos que el Gobierno central debería ser valiente y en algunas zonas que ya se puede determinar que están tensionadas, incluirlas en la propia ley” asegura Ricardo Arnedo, portavoz del sindicato de inquilinas e inquilinos de Zaragoza.
Según Arnedo, la decisión de zona tensionada no debería tomarla la autonomía porque muchos gobiernos regionales podrían no aplicar la futura ley.
Efectos en el mercado inmobiliario
Aragón prepara su propia ley de vivienda que tendrá que adaptarse a la norma nacional que quiere congelar precios. Según los agentes inmobiliarios, la ley tendrá un efecto negativo en el mercado.
“Se ofrecerán menos pisos y el inversor se irá fuera“
“Al final se ofrecerán menos pisos y el inversor se irá fuera, a otro país a invertir, porque aquí le congelan los precios o incluso se los bajan” destaca Lorena Sagarra, de API Fincas Ideal.
Desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI), el acuerdo sobre la futura Ley de Vivienda es prematuro y habrá que esperar a ver cómo se materializa.
“Las medidas limitativas que impone la futura Ley de Vivienda no son favorables” destaca Fernando Baena, presidente de COAPI.
La subida de impuestos o la congelación de los precios van a penalizar el mercado y “sería más favorable aplicar una bonificación fiscal” añade Baena.
“Es una modificación atentatoria contra los principios básicos de la propiedad y el derecho que tiene cada propietario de hacer lo que quiera con su vivienda" según Sagarra.
El acuerdo contempla además que los ayuntamientos apliquen un recargo del IBI del 150% para viviendas vacías y una ayuda de 250 euros para jóvenes.
En Aragón hay 1.500 viviendas registradas como vacías y 57 grandes propietarios. Desde ayuntamientos como el de Zaragoza se muestran en contra de subir impuestos.