El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) trabaja, desde el pasado domingo, en la isla de La Palma para prestar atención psicológica a las personas que han tenido que ser evacuadas por la erupción del volcán. Su trabajo es crucial para rebajar el primer impacto mental de una tragedia impulsada por la naturaleza que tiene una clara fecha de inicio, pero no de fin.
"Hay gente en estado de 'shock', con ansiedad, estrés, miedo... y a muchas personas les cuesta también dormir. Hay que tener en cuenta que estamos trabajando con los evacuados, es decir, con personas que viven cerca del punto de erupción, y su estado de ánimo es como una montaña rusa repleta de vaivenes", explica a TVE la responsable de GIPEC, Cristina García.
La labor de psicólogos de emergencias como ella no es otra que ayudar a las personas afectadas a sobrellevar la situación de incertidumbre y las primeras consecuencias derivadas de la situación dramática que están viviendo. En este sentido, prestan mucha atención a las reacciones emocionales y trabajan de manera específica con los grupos de riesgo: niños, mayores y personas especialmente afectadas por la catástrofe.
Se ha abierto un dispositivo telefónico
El pasado domingo eran nueve los psicólogos y psicólogas del GIPEC activados en La Palma, a los que se han unido en las siguientes horas otros miembros del equipo, como la propia García, quien ha aterrizado en la isla este mismo martes.
"Hay compañeros desplegados desde el domingo, porque ya vivian en La Palma, y ayer se hizo un despliegue un poquito mayor. Ahora incluso se ha abierto un dispositivo telefónico, ya que todos los psicólogos no podemos trasladarnos hasta la isla", explica la coordinadora de un grupo que también ofrece apoyo psicológico a los profesionales intervinientes en la emergencia como bomberos, policías o sanitarios.
Lo más difícil para los afectados, afirma García, es gestionar la incertidumbre, que es "el peor estado en el que puede estar una persona", y lidiar con el dolor que provocan algunas noticias.
"Nosotros en psicologia de emergencias trabajamos con la comunicacion de malas noticias y en este caso no las estamos trabajando porque las imágenes están las 24 horas. Cada uno sabe dónde está su vivienda ubicada y lo cerca que está el volcán. Entonces, cuando ven la lava, ya saben que su vivienda ha sido devastada", detalla la psicóloga.
Perder una vivienda o un terreno supone "un duelo"
En el caso de esta emergencia desatada por la erupción del volcán, no hay que lamentar la pérdida de vidas humanas, pero sí hay numerosas familias que han perdido su vivienda o su terreno.
"El duelo no es solamente la muerte de un ser querido, un familiar o un conocido, es también una pérdida de nuestras pertenencias, de nuestro trabajo o de una relacion sentimental y, por lo tanto, sí que estamos ante una situación de duelo. Intentamos que gestionen la situacion ayudándoles a conseguir los recursos necesarios para que sea lo más llevadero posible", añade García, quien también explica que esta desgracia puede también tener algunas consecuencias psicológicas a largo plazo.
“El duelo no es solo la muerte de un ser querido, un familiar o un conocido, es también una pérdida de pertenencias“
Su objetivo ahora es "parar el primer golpe", desde el punto de vista de la salud mental, pero el malestar emocional puede tardar en irse, no solo por lo que implica perder una casa sino también porque muchos terrenos habrán quedado "inservibles".
"La terapia vendrá a posteriori, aunque tenemos la capacidad de resiliencia, de salir adelante ante las adversidades y la mayoria de personas con las que nos hemos encontrado, a pesar de la situación, del primer impacto, por su autoestima y su autoconcepto saben que van a salir adelante. Quizá con las personas mayores cueste un poco más, pero con la mayoria no será necesaria la terapia", prevé García.
"Tienes todo ahí y de repente te quedas sin nada"
Expresar los sentimientos para superar el 'shock'
Por su parte, el psicólogo y director del Instituto Europeo de Psicología Positiva, Juan Nieto, aconseja los afectados por el volcán en erupción apoyarse en la comunidad y en la familia, "y expresar sus sentimientos para superar el 'shock' emocional" que provocarán las pérdidas.
Nieto recuerda en declaraciones a Europa Press que en esta situación de "emociones desbordadas", de altibajos emocionales, "es importante verse acompañado y que haya una canalización de todos estos sentimientos en el momento en que aparezcan".
Recomienda que las personas utilicen todos aquellos recursos emocionales que en otras situaciones convulsas de la vida les hayan podido funcionar y calmar al menos momentáneamente y, "sobre todo, apoyarse en los demás: vecinos, hermanos pareja, la propia comunidad e incluso en todas aquellas personas (bomberos, policías...) que les están ayudando".
Al igual que García, este experto advierte de que "tendrán que experimentar un proceso de duelo" porque, si bien las pérdidas son materiales, "la implicación emocional será altísima y habrá que afrontar la reconstrucción y la recuperación emocional".
En estos momentos, ahonda, hay una gran incertidumbre sobre la suerte que han podido correr sus casas o negocios. "La incertidumbre es de las emociones más complicadas (el cerebro necesita certezas para salir adelante y cerrar etapas) y en este caso de catástrofe hablamos de incertidumbre que impide en una primera fase por completo iniciar esa etapa de duelo", señala.
Cuando todo termine, recalca Nieto, los afectados "necesitarán poner en orden las ideas y sentimientos para poder pisar firme" y "reconstruirse" en una nueva etapa.