El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha informado de que durante las primeras horas de este martes se han registrado más de un centenar de movimientos sísmicos en la isla canaria de La Palma, uno de los cuales ha alcanzado una magnitud de 3,9 en la Escala de Richter y se ha detectado en el municipio de El Paso. Este seísmo, que ha sido sentido por la población, se ha localizado a las 06:00 horas a una profundidad de 9 kilómetros, y también han sido detectados durante este martes tres movimientos de 3,1 de magnitud.
Los nuevos temblores se han localizado un día después de que el Plan Especial de Protección Civil y Atención a Emergencias por Riesgo de Volcánico (Pevolca) de Canarias haya activado el semáforo amarillo (el segundo nivel de alerta en una escala de 4) en la zona de Cumbre Vieja de La Palma debido al aumento de seísmos, que se han podido contar por centenares desde el pasado fin de semana. En concreto, se ha activado el plan en situación de alerta para Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Mazo y el cambio del semáforo de verde a amarillo para dichos municipios. Este martes, los temblores también han aparecido en el municipio de Tazacorte, donde incluso se ha registrado uno a solo 4 kilómetros de la superficie.
Según ha detallado el comité científico del Pevolca, desde 2017 se viene registrando una actividad sísmica anómala en el sur de la isla de La Palma, que a partir del verano de 2020 se ha incrementado con ocho enjambres sísmicos. Aunque el último de ellos, que comenzó el pasado sábado, ha sido el más intenso, tanto por el número de sismos registrados, como por su magnitud. Además, la profundidad de los sismos, que hasta ahora había oscilado entre los 20-30 kilómetros, ha disminuido hasta los 12 kilómetros durante el actual enjambre.
El Pevolca establece un semáforo volcánico como sistema de alerta a la población basado en cuatro colores en función del riesgo. En amarillo se intensifica la información a la población, las medidas de vigilancia y monitorización de la actividad volcánica y sísmica. En el nivel actual, la actividad no implica un incremento del riesgo para la población.
Intrusión magmática en la corteza
En cuanto a la monitorización geoquímica de gases volcánicos, los datos registrados de emisión de Helio-3 confirman el carácter magmático de este proceso, con el mayor valor observado en los últimos 30 años. Así, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) vincula los temblores a un proceso de intrusión magmática. Según ha expuesto en un comunicado, "el actual enjambre sísmico representa un cambio significativo en la actividad del volcán Cumbre Vieja y está relacionado con un proceso de intrusión magmática en el interior corteza de la isla de La Palma".
Ante esta situación, el comité recomendó el cambio del semáforo volcánico de verde a amarillo en la zona de Cumbre Vieja, mientras que no descarta que se intensifique la actividad sísmica en los próximos días, dependiendo de la evolución. La población palmera debe permanecer atenta a la información que faciliten las autoridades de Protección Civil.