El dispositivo consiste en un collar que se coloca en el cuello del animal y que nació de un proyecto fin de carrera del ingeniero informático de Cangas del Narcea Carlos Tornadijo.
Los ganaderos podrían proteger su ganado sin la necesidad de disminuir mediante batidas la población de depredadores en Asturias.
Funcionamiento del dispositivo
Este collar se activa mediante la interpretación del movimiento del animal y su pulso cardiaco, parámetros que varían cuando se produce un ataque. Al activarse, emite unas señales acústicas y luminosas que ahuyentan las acometidas de los depredadores.
Además si se colocan varios dispositivos en distintos animales del mismo rebaño, podrían comunicarse entre sí y avisar al ganadero de un ataque o simplemente saber el posicionamiento de las reses.
Ante la previsible falta de internet donde pastan estos animales, el inventor utiliza una tecnología de red llamada LORA, que facilita la conexión del dispositivo con el teléfono móvil del ganadero.
“La tecnología facilita la convivencia de depredadores y ganaderos en el mismo hábitat“
Esta es la idea del proyecto de Carlos Tornajillo y que defiende a la hora de contactar con empresas interesadas en el dispositivo, el cual se encuentra en fase de ser patentado.
El ingeniero también destaca que para el desarrollo del proyecto ha sido indispensable la colaboración de los ganaderos de la localidad canguesa de Villarmetal, que le facilitaron la posibilidad de hacer pruebas con sus reses para así ir mejorando el rendimiento del dispositivo.
El eterno conflicto entre los ganaderos y quienes defienden la protección del lobo
La polémica viene de lejos y hace unos meses Asturias rechazó la inclusión del lobo como especie de protección especial. Así lo ha trasladado al Gobierno central, ya que para el ejecutivo asturiano esto dañaría al castigado medio rural.
La Cornisa Cantábrica alberga más del 95 por ciento de la población de lobos en España, y con su protección no se puede gestionar la convivencia de la ganadería con otros animales en este territorio.
Se proponen soluciones alternativas como el control ordenado de las especies depredadoras y su imprescindible compatibilidad con la ganadería extensiva, una actividad económica clave para los territorios rurales que luchan contra el despoblamiento.
Mientras tanto, este tipo de inventos como el que propone Carlos Tornadijo, podrían servir para conseguir ese ansiado equilibrio ecológico.