Los talibanes, que controlan Afganistán, han dado este martes su primer paso efectivo para gestionar el país con el nombramiento de los primeros miembros de un gabinete "temporal" encabezado por sus principales líderes.
Mohammad Hasan Akhund, que trabajó con el fundador, el Mulá Omar, y fue ministro de Exteriores en el anterior periodo de los talibanes en el poder, será primer ministro. Abdul Ghani Baradar, otro de los fundadores y responsable de la oficina política, será el número dos como vice primer ministro.
Archivo (agosto 1999): el entonces ministro de Exteriores de Afganistán, Mulá Mohammad Hasán Akhund (derecha) saluda al primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif. SAEED KHAN / AFP
Otro dirigente talibán, Sarajuddin Haqqani, líder de una de los grupos más sangrientos y considerado terrorista por EE.UU., la red Haqqani, será Ministro de Interior. Haqqani está en busca y captura por el FBI estadounidense.
El Mulá Mohammad Yaqub, hijo del Mulá Omar, será ministro de Defensa.
El ministro de Finanzas será Hedayatulá Badri, y Amir Khan Muttaqi será ministro de Exteriores, con Abas Stanikzai como su viceministro.
Todos los miembros nombrados hasta el momento pertenecen a los talibanes y no hay ninguna mujer.
Gobierno "temporal" hasta que se nombre un gabinete "inclusivo"
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, ha comparecido en rueda de prensa para dar cuenta de los nombramientos.
Mujahid, que pasa a ocupar el cargo de viceministro de Información, ha asegurado que el gabinete será "temporal" y que se llevarán a cabo discusiones para formar un gobierno más amplio e "inclusivo".
"Encontraremos profesionales y expertos para los puestos de viceministros, hemos decidido no hacer un gobierno político" ni basado en lealtades tribales, ha asegurado también Mujahid.
"Este será un gobierno en ejercicio, ya que la situación lo requiere, y luego tendremos más discusiones para tener un gobierno inclusivo, este gobierno será temporal", ha reiterado. "La gente de este país quería un gobierno", ha añadido.
Mujahid ha subrayado al finalizar su intervención que a partir de ahora Afganistán es un emirato islámico y ha justificado la dispersión a tiros de una manifestacion de mujeres este mismo martes en Kabul asegurando que "ahora no es momento para protestas".
Un miliciano talibán encañona a los manifestantes que protestan contra Pakistán cerca de su embajada en Kabul. REUTERS/Colaborador
La primera reacción al anuncio de formación del gobierno talibán ha sido la de la ONU. "Solo un acuerdo negociado e inclusivo puede traer una paz sostenible a Afganistán", ha advertido su portavoz, Farhan Haq.
Sin pistas sobre el comandante supremo
No está claro qué papel jugará en el nuevo gobierno, si es que juega alguno, el comandante supremo de los talibanes, el Mulá Haibatullah Akhundzada, sobre quien se había especulado que podía ser nombrado presidente.
Akhunzada, que permanece en la clandestinidad desde hace 20 años, heredó el mando de Akhtar Mansur, muerto en un ataque aéreo en 2016. En el primer régimen de los talibanes (1996-2001) fue el responsable de los tribunales de la sharia o ley islámica.
Tras anunciarse el nuevo gobierno, Akhunzada ha hecho público un comunicado en el que le pide cumplir con la ley islámica y trabajar por la paz y la prosperidad.
El Mulá Mohammad Hasan Akhund, nombrado primer ministro, es próximo a Akhunzada, pero su perfil es más político. Cercano al Mulá Omar y originario de Kandahar, Akhund ocupó la cartera de Exteriores y fue vice primer ministro en el primer periodo de poder de los talibanes. En la actualidad preside la Rehbari Shura, el Consejo de Liderazgo, el máximo órgano de decisión del grupo.