Aunque con la llegada al poder en Afganistán los talibanes han prometido la amnistía general, muchos civiles viven con angustia las posibles represalias de los insurgentes por haber colaborado con países extranjeros.
Algunos de ellos se han encerrado en sus casas, temiéndose lo peor ante la posibilidad de que los localicen o vayan a registrar sus domicilios. Es el caso de Basir, que no ha dado su nombre real por seguridad. Vive en Kabul y trabajaba para el Consejo de Seguridad del gobierno afgano, que huyó el pasado domingo ante el rápido avance talibán.
Es por ello que cree que su vida corre peligro. "Estoy escondido en un apartamento. Si llegan, no podría escapar. Tengo mucho miedo", ha contado a TVE.
También trabajó como intérprete para las tropas españolas en Afganistán. Sin embargo, como fue a través de las Naciones Unidas, no ha logrado entrar en la lista oficial de repatriaciones y pide al Gobierno de España que lo incluyan: "Mi papá, mi mamá y mi hermana están en la lucha de ir al aeropuerto. Pido al Gobierno español que me apoye para sacarme".
A la espera de indicaciones del Gobierno
Otros dos intérpretes afganos que trabajaron con los militares españoles también están en sus casas a la espera de que el Gobierno se ponga en contacto con ellos para poder salir del país asiático. "No hemos recibido ninguna llamada todavía. Espero que escuche nuestra voz", dicen con miedo.
Desde Madrid y en contacto permanente con los que tratan de huir, Abdul hace la misma petición por ellos y sus familias, y confirma que se están produciendo purgas y represalias, incluso entrando en sus casas. Víctima de estas acciones ha sido uno de sus compañeros, que no pudo llegar este viernes al aeropuerto de la capital afgana después de que los talibanes le agredieran y le impidiesen el acceso. "Nosotros que hemos trabajado como intérpretes, nuestras familias corren peligro. Estoy desesperado", se lamenta.
Mustafa, intérprete afgano de las tropas españolas: "Van a tomar represalias, en los pueblos ya han empezado"
El pasado martes, los talibanes prometieron una "amnistía general" para los funcionarios y seguridad para la población. "No queremos venganza", aseguraron a través de un mensaje de unidad y reconciliación. Sin embargo, pocos días después, un informe de la ONU ha revelado que han comenzado a buscar puerta por puerta a colaboradores y opositores.
Varios traductores ya avanzaron esta semana a TVE que habría violencia. "Seguramente van a tomar represalias, en los pueblos ya han empezado, me lo han dicho", aseguró Mustafá en el Telediario.
El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro López Calderón, ha asegurado que la misión de Defensa es no abandonar a ningún colaborar que quiera salir de allí. "Nuestra gente está 24 horas al día esperándoles en la puerta", ha dicho en declaraciones al diario ABC.
Hasta el momento, han llegado a la base aérea de Torrejón (Madrid) dos aviones procedentes de Kabul, previa parada en Dubái, y este sábado a las 18.00 y a las 21.00 se espera que lleguen dos más, uno con afganos que han colaborado con la UE y otro de las Fuerzas Armadas españolas con 110 afganos y algunos estadounidenses.