El avión A400 de las Fuerzas Armadas que trae al primer grupo de evacuados españoles y colaboradores afganos y sus familiares ha aterrizado en la base aérea militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 4:28 horas. En el vuelo han llegado un total de 53 personas, cinco españoles y el resto afganos.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, han recibido al contingente a pie de pista.
Tras recoger a los evacuados en el aeropuerto de Kabul, la aeronave despegó desde Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y tras unas ocho horas de vuelo, ha llegado a Madrid.
Fuentes del operativo han asegurado a TVE que si todo va según lo previsto, este viernes a las 18:00 horas aterrizará otro avión en Torrejón y el sábado, también a las 18:00 horas, un tercero.
Test de antígenos
José Luis Escrivá ha explicado que no va a ser necesario recurrir a la oferta formal de acogida formulada por cinco comunidades autónomas -Cantabria, Extremadura, Cataluña, País Vasco y Murcia-, así como por el Ayuntamiento de Barcelona, al tener el Estado recursos suficientes para darles cobijo.
En declaraciones a los periodistas tras el aterrizaje del avión, Escrivá ha detallado cómo va a ser el proceso de integración de los colaboradores afganos y sus familias tras su llegada a Madrid: "Hemos intentado que la recepción sea lo más digna y acogedora posible en las circunstancias presentes. Han sido colaboradores de España y lo que estamos haciendo es de recibo. Es lo que tenemos que hacer con personas tan abnegadas y que han sido tan estrechos con nosotros", ha subrayado.
El primer paso para los refugiados afganos nada más bajar del avión ha sido someterse a un test de antígenos para saber si tienen COVID-19 en uno de los hangares de la base, asistidos por personal del Ministerio de Sanidad y de Cruz Roja. Todos han dado negativo.
Solicitud de asilo
Tras comprobar que no están contagiados, han sido identificados por la Policía Nacional. La mayoría de ellos, ciudadanos afganos auspiciados por otros países de la Unión Europea, han declinado solicitar protección internacional en España y en los próximos días van a ser trasladados desde España a sus lugares de destino. Doce de ellos sí han pedido la protección internacional española, por lo que sus identidades fueron derivadas a la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior, que tramitará y resolverá estas solicitudes.
Se realizan pruebas de COVID-19 a una ciudadana afgana en la base aérea de Torrejón (Madrid) tras llegar en el primer avión con evacuados de Kabul, en Afganistán. REUTERS / Juan Medina
Los primeros refugiados van a estar un máximo de 72 horas en las tiendas de campaña y pabellones habilitados en la base de Torrejón para un máximo de 800 personas antes de su traslado a centros de diferentes lugares de España.
"Con la expectativa que tenemos de personas que van a llegar, todos estarán en centros propios de la red estatal de acogida en distintos puntos de España o de algunas o entidades que colaboran con nosotros", ha señalado el ministro. En el caso de familias más numerosas, los afganos dispondrán de pisos para vivir con más comodidad.
En los centros de acogida, los afganos aprenderán español, recibirán ayuda psicológica y tendrán relación con las distintas administraciones con el fin de "ir ganando autonomía". Transcurridos entre seis y nueve meses, Escrivá ha señalado que la previsión es que cada familia pueda vivir sola como colofón al proceso de integración.
Los españoles han sido repatriados salvo cierto personal de la Embajada
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha señalado en una comparecencia tras la llegada del avión que "no quedan españoles en Kabul más que el embajador y el personal de la embajada necesarios allí para proceder al resto de la evacuación". "El aeropuerto de Kabul es algo que se nos escapa. No vamos a dejar en el empeño de entrar al aeropuerto de Kabul para traerles. Nuestro objetivo es claro, traerles en total seguridad", ha agregado.
Por su parte, José Luis Escrivá, ha defendido que "es lo que tenemos que hacer para ayudar a aquellos que han colaborado con nosotros", en referencia a los afganos y sus familias que han trabajado estrechamente con las Fuerzas Armadas españolas durante los años que han estado desplegados en Afganistán.