En 2003 los vecinos del litoral Sur del Mar Menor ya protestaban por no tener unas playas con los mismos parámetros de salubridad que el resto de la laguna. Costas del Estado no retira los fangos desde que se produjo la DANA de 2016 y 18 años después no se aclara el futuro.
“Hemos tenido que salir corriendo a sacar a personas que se han hundido“
Además, debido al estado de estas playas, se han dado casos de mayores que casi se ahogan al quedar atrapados por los fangos. “Hemos tenido que salir corriendo a sacar a personas que se han hundido”, cuenta una vecina de Los Urrutias, uno de los municipios afectados.
Disputa política
Otro vecino asegura que “la culpa de esto es de los políticos. Nosotros pagamos nuestros impuestos y lo que tienen que hacer es tomar las medidas que sean necesarias, pero que sea de una vez por todas porque esto es una vergüenza”.
La situación va a peor cada año en la orilla y a esos problemas se suma ahora la disputa política. El PSOE dice que el Ayuntamiento de Cartagena, al que pertenece esta zona, se retrasa. “Tiene autorización desde marzo para hacer estas actuaciones y ésta es la situación a la que nos han llevado, con unas playas llenas de fangos, lodos y sucias y con una situación lamentable”, señala Carmina Fernández, diputada socialista.
“Con unas playas llenas de fangos, lodos y sucias y con una situación lamentable“
Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, culpa al Estado de este escenario porque “no está habiendo ninguna actuación de las comprometidas y se dedican a mostrar vídeo e imágenes que perjudican”.
Los balnearios
También hay división de opiniones sobre los balnearios, unas pasarelas instaladas hace meses para acceder al mar evitando la suciedad de la orilla. “Lo único que han conseguido es que las aguas se estanquen, sobre todo al principio y alrededor de ellos”, aseveran los vecinos.
“Lo único que han conseguido es que las aguas se estanquen, sobre todo al principio y alrededor de ellos“
Todas las personas de la zona entrevistadas piden, una vez más, la retirada de lodos para poder bañarse en sus playas con tranquilidad, ya que los escarpines son imprescindibles para evitar el fango y algas invasoras.