Este fin de semana comienza la segunda ola de calor del verano, en la que se superarán los 40º C en muchos puntos del país. Las temperaturas serán más elevadas que durante la primera ola a principios de julio, cuando se alcanzaron los 38º C en distintos lugares de Andalucía. El calor tan intenso que llegará este domingo puede afectar gravemente a la salud de muchas personas, motivo por el que el Ministerio de Sanidad ha elaborado las recomendaciones que se recogen a continuación.
Las altas temperaturas provocan agotamiento y pueden agravar patologías previas como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales. En el peor de los casos un golpe de calor puede incluso provocar la muerte.
Como apunta la Base de Datos Nacional de Fallecidos por Riesgos Naturales, las muertes por golpes de calor son las más frecuentes de todas las producidas por sucesos de esa naturaleza. Entre los años 2000 y 2019 se contabilizaron 1.040 fallecimientos como consecuencia de riesgos naturales, de los que 291 corresponden a muertes debido a máximas elevadas.
Por suerte, los efectos negativos para la salud provocados por el calor pueden prevenirse en gran medida a través de las siguientes recomendaciones sanitarias.
Permanecer fresco e hidratado
Desde Sanidad se recomienda beber abundantes líquidos aunque no se tenga sed, evitar las bebidas alcohólicas, azucaradas o con mucha cafeína y usar gafas de sol adecuadas.
También se aconseja que la ropa sea ligera, holgada y transpirable.
Protegerse del sol
Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día es muy importante durante una ola de calor. Por ello se recomienda reducir las actividades físicas al aire libre, permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos y nunca dejar a nadie en un vehículo estacionado y cerrado.
Tampoco puede olvidarse el uso de protector solar mayor de 15.
Cuidar de las personas vulnerables
Se recomienda vigilar con cuidado la salud de las personas mayores y/o con patologías previas, así como la de los niños y las mujeres gestantes. Estos son los grupos más vulnerables, pero frente a una ola de calor toda la población debe tomar precauciones especiales.
En el caso de que se presenten síntomas como calambres, dolor de cabeza, mareos, náuseas o fatiga que se prolonguen más de una hora se debe contactar con un profesional sanitario.
Cumplir las recomendaciones frente a la COVID-19
El Ministerio de Sanidad nos recuerda que no existe evidencia de que el calor evite el contagio del coronavirus, por lo que se pide la misma responsabilidad.
Algunas de las recomendaciones son lavarse las manos frecuentemente, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado al toser o estornudar y mantener la distancia social de 2 metros entre personas.