Un avión de pasajeros con 28 personas a bordo que efectuaba un vuelo en la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, se ha estrellado este martes cuando se disponía a aterrizar.
Las autoridades aéreas habían perdido el contacto con el vuelo y después la agencia aérea rusa, Rossaviatsia, ha informado de que se han encontrado sus restos a unos cuatro kilómetros de la pista de aterrizaje. Según fuentes de los servicios de emergencia, citadas por la agencia RIA Nóvosti, ninguno de los ocupantes ha sobrevivido.
Las causas del siniestro aún no se conocen, aunque las condiciones meteorológicas eran difíciles, con niebla y cielo nublado. Las autoridades han abierto una investigación penal por presuntas violaciones de la seguridad aérea.
El gobernador de la región de Kamchatka, Vladímir Solodov, ha pedido no sacar conclusiones precipitadas sobre las causas de la tragedia y ha destacado que los tripulantes del avión eran "muy experimentados".
Desaparecido cuando iba a aterrizar
El avión, un bimotor turbohélice Antonov AN-26 con matrícula RA-26085, había despegado de Petropavlosk de Kamchatka, la capital regional, con destino a la localidad de Palana, situada a unos 700 kilómetros. A bordo de avión, además de los seis miembros de la tripulación, viajaban 22 pasajeros, dos de ellos niños.
"El avión dejó de comunicarse por radio cuando se disponía a aterrizar. No informó de problemas a bordo", ha informado una fuente de los servicios de emergencia regionales, citada por la agencia oficial TASS.
Los equipos de rescate, entre ellos medios aéreos y de la Flota del Pacífico se han desplazado a la zona para participar en las labores de rescate, muy dificultadas por la geografía.
El aparato, perteneciente a Aerolíneas de Kamchatka, estaba en servicio desde 1982 y su licencia de vuelo expiraba el próximo 30 de agosto.
La península de Kamchatka, con una extensión equivalente a más de la mitad de España, se encuentra en el extremo oriente de Rusia, entre el mar de Bering y el de Ojotsk, y no lejos de Japón.