Cataluña volverá a decretar el cierre del ocio nocturno en interiores para frenar la última ola de coronavirus. El Govern ha tomado la decisión para reducir la interacción social de la ciudadanía ante el aumento de contagios, especialmente entre los jóvenes, que no están vacunados. Será a partir de este fin de semana y bajo los límites establecidos en una resolución que se publicará en los próximos días.
“Govern: "Hay nuevas variantes muy contagiosas y sectores importantes no vacunados"“
"La pandemia no ha acabado, hay nuevas variantes muy contagiosas y sectores importantes no vacunados", ha justificado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, al anunciar la medida, cuyos detalles se están ultimando. "Los datos son malos y el número de contagios crece de forma exponencial, muy superior al que nos podemos permitir".
En su comparecencia, Plaja ha llamado a limitar los eventos al aire libre que congregan a mucha gente y ha pedido al Gobierno estatal volver a la mascarilla de uso obligatorio en todo momento, puesto que la autonomía no tiene competencias para hacerlo.
Fiestas al aire libre hasta las 3 de la madrugada
Según los detalles adelantados por el Govern tras la reunión del Consell Executiu, el ocio nocturno solo podrá mantenerse abierto cuando esté completamente al aire libre. Además, las actividades de más de 500 personas deberán exigir pruebas de antígenos o PCR negativas, realizadas 12 horas antes, o el certificado de vacunación con pauta completa. Finalmente, cualquier actividad, sea del tipo que sea, deberá cerrar antes de las 3 de la madrugada.
La patronal catalana del ocio nocturno ha recibido la noticia con "indignación", puesto que considera que la medida incitará a los jóvenes a acudir a botellones. La Federació Catalana de Locals d'Oci Nocturn (FECALON) ha denunciado en una nota de prensa "la estigmatización" del sector y ha cargado contra la "dejadez de las Administraciones" para acabar con las concentraciones de jóvenes por la noche. En su lugar, han reivindicado un "ocio nocturno reglado" y han apostado por el uso de test de antígenos, a través de las farmacias, para poder volver a su actividad.
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, del PSC ha coincidido en parte con esta reivindicación. "Si con una vacuna o test podemos coger un avión, también deberíamos poder acceder a un local de ocio nocturno. En lugar de volver a cerrar un sector que ha sufrido mucho, sería mejor reforzar la seguridad sanitaria", ha manifestado en su cuenta personal de Twitter.
Quinta ola en Cataluña
La Generalitat ha tomado la decisión cuando la incidencia acumulada en los últimos 14 días en el territorio se eleva a cerca de 440 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 204 de la media española. Por edades, el indicador alcanza el millar de casos entre la población de 12 a 19 años, y se sitúa sobre los 1.500 entre quienes tienen de 20 a 29 años. La situación, que está presionando a los servicios de atención primaria y comienza a trasladarse también a los hospitales, ha empujado también a Cataluña a un adelanto de la vacunación de la población más joven desde esta semana.
El equipo de epidemiología matemática BIOCOMSC (Computational Biology and Complex System), de la Universitat Politècnica de Catalunya prevé que 1 de cada 40 jóvenes se infecte y que se llegue hasta los 50.000 nuevos contagios semanales. No obstante, de acuerdo con sus proyecciones, la hospitalización podría quedarse entre el 1 y 3 %, sin llegar al 10 % de olas previas.