El artista y productor audiovisual José Luis Moreno ha pasado la noche en comisaría, donde se le tomará declaración este miércoles, a la espera de ser puesto a disposición judicial para responder por las acusaciones de estafa, blanqueo de capitales y organización criminal, entre otras, en el marco de la operación Titella. Así lo ha podido saber TVE de fuentes policiales.
Moreno ha pasado la noche en los calabozos de la comisaría de Moratalaz, en Madrid. Se espera que el jueves comparezca ante el juez Ismael Moreno, del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.
No obstante, no se descarta que el pase a disposición judicial se retrase al viernes, ante la cantidad de tomas de declaración previstas y el análisis de la "cuantiosa" documentación incautada.
El productor y empresario fue detenido este martes en la denominada operación Titella por la que se ha desmantelado una supuesta red internacional de estafadores que contaba con más de 700 sociedades mercantiles con las que presuntamente habrían estafado más de 50 millones de euros.
47 detenidos y registros en varias localidades
Este martes han sido detenidas 47 personas en toda España, incluidos familiares de Moreno y trabajadores de su productora: 25 en Madrid, 16 en Cataluña, 3 en Murcia y 1 en Valencia y 1 en Alicante. De momento, según estas fuentes, no se prevén más registros ni detenciones.
Moreno estuvo presente durante el registro llevado a cabo por Policía y la Guardia Civil en su mansión en Boadilla del Monte (Madrid), donde los agentes intervinieron diferente material informático e información, y posteriormente en la sede de una de sus productoras, Kulteperalia, situada en Moraleja de Enmedio.
En la operación Titella (títere, en catalán) se investigan los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental, estafa, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y de delito fiscal.
Lo que ha llevado a José Luis Moreno a ser detenido
"Los estafadores creaban empresas mercantiles con buena reputación para ofrecer proyectos empresariales de todo tipo que nunca se materializaban", y para ello contaban con la complicidad de "directos de bancos, una notaría y productores de televisión", explicó la Guardia Civil en una nota.
Para conseguir financiación, la organización presuntamente utilizaba empresas pantalla repartidas por toda España, y administradas por testaferros, sin ninguna actividad comercial. Emitían facturas falsas, manipulaban la contabilidad de las empresas para engañar a socios e inversores, además de no pagar impuestos, según la información con la que cuenta TVE.
El dinero estafado era blanqueado en Suiza, Panamá y las Maldivas, y entre los "proyectos" de la organización estaba crear un banco en Malta en el que depositar el dinero blanqueado.