El presidente de Ceuta, Juan José Vivas, ha asegurado este lunes que la Ciudad Autónoma "sigue tocada" una semana después de la entrada masiva e irregular de migrantes marroquíes y calcula que unas 3.000 personas aún no han sido devueltas, de las que un tercio son menores.
"Lo que ha ocurrido ha sido de mucho impacto en el ánimo de los ceutíes. En 68 años que tengo no he conocido cosa igual", ha reconocido en una entrevista en Las Mañanas de RNE.
Vivas ha explicado que la sensación que se ha tenido en Ceuta era de "invasión" porque "entraban 90 personas por minuto", aunque ha agradecido que el Gobierno español lo cortara de "manera rápida".
Sin embargo, ha afirmado que todavía Ceuta tardará en recuperar la normalidad porque "un porcentaje notable de los que entraron" siguen estando en la ciudad."Se alcanzará la normalidad cuando las personas que entraron de manera irregular sean devueltas", ha señalado.
Los menores no acompañados
"Han salido de Ceuta unas 8.000 personas, pero yo calculo, aunque es aventurado mi cálculo, que siguen estando aquí el 30%. Por tanto, debe haber unas 3.000 personas que no han retornado, de los que unos mil son menores".
Precisamente los menores no acompañados "están generando un problema desde el punto de vista asistencial", ha asegurado el presidente de Ceuta, quien ha cifrado que en Ceuta está el 15% los menores no acompañados marroquíes que hay en España.
Y aunque ha agradecido la "solidaridad" de otras comunidades autónomas que van a acoger a un cupo de estos menores, a su juicio, es una cifra insuficiente. "La desproporción es absoluta y nuestra capacidad es limitada", ha apuntado. Por eso, ha pedido un esfuerzo para reagrupar a los menores con sus familias, "en beneficio de su interés".
Sobre la futura relación con Marruecos, ha subrayado que "Ceuta es España porque lo dice la historia y el derecho". Así, ha señalado que "las pretensiones de Marruecos no son nuevas, pero no tienen futuro".
Por otro lado, ha criticado la manifestación que quiere hacer Vox en Ceuta, porque cree que "todos los esfuerzos deben estar centrados en recuperar la normalidad", y ha recordado que "la división y la crispación sobran".