El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha indicado este miércoles que hasta que no llegue el mes de agosto no se adoptarán medidas más concretas de cara al próximo curso universitario y que, por el momento, se prevé un curso presencial en el que sigan vigentes las medidas sanitarias para prevenir contagios de la COVID-19.
Así lo ha afirmado en la rueda de prensa que ha ofrecido, junto a la ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, para presentar los planes, medidas y compromisos adquiridos por ambos departamentos para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE.
El ministro ha incidido en que desconoce cuál será la situación de la pandemia el próximo año, pues "depende de cómo vaya la variante india" o la "disciplina social", pero precisa: "La idea en este momento es que sea un curso presencial con las medidas de precaución sanitarias, que no van a desaparecer pronto", ha dicho.
Se reunirán en agosto para acordar medidas
De este modo, ha anunciado que para "acordar la adaptación de medidas para la enseñanza" del curso 2021-2022 y analizar la evolución de la pandemia se reunirá en agosto, cuando se tendrán "más datos inmediatos", con los rectores y los responsables autonómicos en la Conferencia General de Política Universitaria.
Asimismo, el ministro ha señalado que, en el corto plazo, los exámenes de mayo y junio de las universidades serán presenciales "si no hay un cambio radical" en la pandemia, con las medidas pertinentes de sanidad, higiene y prevención.
Por otro lado, Castells ha reiterado que el anteproyecto de la ley de universidades estará para otoño y que aún no tiene texto, ya que para su elaboración se está reuniendo con la comunidad universitaria y los agentes sociales a los que compete, "a los que escuchamos".
Partidario de vacunar a los profesores que estén en la Ebau
En la rueda de prensa, Castells también se ha mostrado a favor de que se vacune a los profesores que vayan a participar en las pruebas de acceso a la Universidad (EBAU), que también serán presenciales.
No obstante, ha recordado que esa decisión la tienen que tomar los expertos que integran la ponencia de vacunas del Consejo Interterritorial de Salud, siguiendo el plan nacional de vacunación, donde llegan las peticiones "de grupos muy diversos".
Castells reconoce que los profesores de universidad "tienen razón" cuando exigen ser un colectivo prioritario en el plan de vacunación, del mismo modo que los docentes de estudios no universitarios, que ya han sido inyectados con la vacuna contra la COVID-19.
Los fondos europeos
En cuanto a los fondos europeos, ha destacado que el Ministerio de Universidades apuesta por unos precios públicos asequibles y reformas para la calidad con el Plan. Ha agregado que el impulso de ayudas a la recualificación, con un presupuesto de 383.120.000 euros, promoverá el desarrollo profesional del personal docente e investigador, así como el de jóvenes doctores que puedan integrarse en el sistema en el futuro.
Habrá 146.880.000 euros de inversión para un plan de digitalización que se ejecutará durante los próximos años y sentará las bases del sistema universitario del futuro.
El ministro ha insistido en que el desarrollo de la estrategia de becas y precios públicos para democratizar el acceso a la universidad que impulsa su departamento será la base fundamental para la igualdad de oportunidades y la mejora de la calidad del sistema universitario.
A su juicio, los nuevos reales decretos de organización de las enseñanzas universitarias y de creación y reconocimiento de universidades establecen un punto de partida para la estructura de futuro del sistema universitario.
"Se trata de un plan ambicioso -ha continuado- articulado a reformas estructurales", porque la UE insiste en la importancia de que los recursos sirvan para transformar el sistema universitario, que se inició hace más de un año. Además, ha negado que la universidad sea una fábrica de parados porque la probabilidad de obtener un empleo es tres veces más alta que los que no lo son.