El concierto del grupo Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi de Barcelona del marzo pasado, que fue la primera prueba piloto masiva y sin distancia de seguridad con cerca de 5.000 asistentes durante la pandemia de coronavirus, "no fue un evento de súper transmisión". Eso demuestra que los conciertos masivos pueden ser seguros si se toman las medidas adecuadas, según los resultados del estudio que se ha hecho público este martes.
Los doctores de la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, Boris Revollo, Josep Maria Llibre y Bonaventura Clotet, han informado de que, entre los 4.592 asistentes al concierto que otorgaron el consentimiento para permitir el análisis de los diagnósticos por covid, se han diagnosticado 6 personas positivas, cuatro de los cuales no se contagiaron en el evento.
Según los investigadores, la incidencia acumulada entre los asistentes al espectáculo en los 14 días posteriores al acontecimiento "no sugiere ningún impacto en la transmisión de la covid durante el concierto".
Así pues, los organizadores de "Festivals per la Cultura Segura" han calificado de "éxito" la iniciativa y han afirmado que "empieza a haber luz al final del túnel", según el director del Festival Cruïlla, Jordi Herreruela.