Nomadland, el humanista retrato de los damnificados de la crisis de 2008 que viven en caravanas por las desérticas carreteras del medio oeste, es la gran triunfadora de los Premios Oscar con tres estatuillas: mejor película, mejor dirección para Chloé Zhao y mejor actriz para Frances McDormand, en una gala convertida en una celebración de la diversidad, con premios para una cineasta china, un actor negro y una actriz surcoreana.
[TODOS LOS GANADORES DE LOS OSCAR 2021]
Chloé Zhao se convierte en la segunda mujer, tras Kathryn Bigelow por En tierra hostil (2009), en ganar el Oscar en 93 años de historia de los premios. Su victoria no es solamente simbólica por género y nacionalidad, sino también por su estilo poético y semidocumental. La internacionalización de miembros de la academia en el último lustro ha iniciado un camino sin retorno que aleja para siempre el #oscarsowhite de 2015 y que supone un triunfo para una institución empeñada en enmendar, aunque sea simbólicamente, las desigualdades de la sociedad estadounidense.
En su línea humanista, la cineasta china ha dedicado su premio a la bondad. "Las personas al nacer son inherentemente buenas. Siempre he encontrado la bondad en las personas que me he encontrado por el mundo". McDormand, que también es productora de la cinta y por tanto ha logrado dos estatuillas, acumula cuatro Oscar tras los de Fargo y Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri.
La ceremonia cambió el tradicional orden de entrega y los premios de actriz y actor se otorgaron tras el de mejor película. Cuando todo el mundo esperaba que el último premio, el de actor, fuera para el fallecido Chadwick Boseman, se anunció la victoria para Anthony Hopkins por su inmenso papel de un anciano con demencia en El padre, el segundo de su carrera tras El silencio de los corderos. Como Hopkins ni siquiera ha entrado por vídeo en directo (en Londres eran las cuatro de la mañana) la gala terminó abruptamente.
Kaluuya y Yuh-Jung Youn, mejores secundarios
El actor británico Daniel Kaluuya, mejor secundario por Judas y el mesías negro, parecía imbuido del espíritu de su personaje, el carismático líder de los Panteras Negras Fred Hampton asesinado en 1969 a los 21 años, en su discurso: "Fred, qué honrados estamos de que hayas existido. Gracias por la luz. Gracias por enseñarme el camino".
La veterana actriz surcoreana Yuh-Jung Youn, se lleva el Oscar a mejor actriz secundaria por Minari. Historia de mi familia, donde interpreta a una inolvidable abuela. La actriz se acordó en su discurso de su rival Glenn Close, que se vuelve a quedar sin Oscar tras ocho nominaciones.
Una gala cinematográfica sin humor
La gala, producida por Steven Soderbergh, tuvo un primer impacto: un aspecto cinematográfico, en formato, textura, y, sobre todo, realización. En un plano secuencia que seguía la cineasta Regina King, apareció el escenario, habilitado en la histórica estación de tren de Union Station, que parecía más el de los Globos de Oro, con las mesas (burbujas) de los nominados (sin mascarilla) rodeando en alturas el pequeño escenario (sin nada de alcohol, eso sí). Sin apenas inflexiones entre los premios, tal vez la falta de humor haya sido su mayor losa: la academia ha buscado un tono grave acorde con la pandemia y el mensaje contra el racismo que ha recorrido la ceremonia.
El Oscar al mejor guion adaptado apareció en la sede de París, donde Florian Zeller agradeció el premio, por adaptar su propia obra teatral El padre, a su protagonista: "Hopkins es para mí es el actor más grande que existe". Y el premio a mejor guion original ha sido para Emerald Fennell por su verdaderamente original Una joven prometedora, vindicación feminista por la que finalmente no obtuvo el Oscar a mejor actriz Carey Mulligan.
Mank, de David Fincher, la gran apuesta de Netflix, y la película con más nominaciones (10), obtuvo al menos los galardones a mejor fotografía y mejor diseño de producción. Y, otra de las nominadas a mejor película, Sound of metal, logra el premio de mejor sonido por, precisamente, su esmerado trabajo en eliminarlo en la historia de un batería de heavy metal que se queda sordo. Por último, El juicio de los 7 de Chicago, de Aaron Sorkin, queda como la gran perdedora sin convertir ninguna de las seis nominaciones.
Oscar de maquillaje para el español Sergio López-Rivera
Una de las opciones de premio para España, Sergio López-Rivera, obtiene el Oscar a mejor maquillaje y peluquería por La madre del blues. Es decir, por su trabajo de que Viola Davis, que interpreta a una cantante durante una calurosa jornada de grabación en un estudio, aparecería siempre sudorosa.
Y la danesa Otra ronda, de Thomas Vinterberg gana un esperado Oscar a mejor película internacional por su tragicomedia en la que cuatro profesores combaten la insatisfacción de la vida de la clase media manteniendo un constante nivel de alcohol en sangre. Entre lágrimas el cineasta recordó la muerte de su hija en un accidente de tráfico. "Queríamos hacer una película que celebrase la vida y a los cuatro días de rodaje murió mi hija. Aida, acaba de ocurrir un milagro y tú eres parte de ese milagro".