2021 ha puesto en duda el famoso dicho de que la banca siempre gana, al menos en lo relativo al empleo con la pérdida de casi un 40 % de puestos desde la crisis financiera de 2008. El complejo escenario que dibuja la pandemia sanitaria, los bajos tipos de interés con los que opera el Banco Central Europeo (BCE), el irreductible avance de la banca online o el masivo aluvión de fusiones que vive el sector han acrecentado los vientos de cambio de un sector sensible a los rediseños que dibuja un tablero de incertidumbre.
Tras la intención de CaixaBank de activar un ERE (el mayor de la banca española) para 8.300 empleados como consecuencia de su fusión con Bankia, las salidas de trabajadores amenazan con convertirse en la tónica habitual en un terreno bancario que parece haber perdido el crédito y solvencia en el que confiaban sus plantillas.
14 horas - La banca ha reducido su plantilla casi un 40% desde 2008 - Escuchar ahora
Aluvión de despidos y fusiones en el sector
Banco Santander, Unicaja, Sabadell e Ibercaja son los nombres que engrosan la lista de entidades que se han sumado al recorte de plantilla para readaptarse a los nuevos tiempos.
Una tesitura a la que se suma ahora la mencionada CaixaBank y BBVA que, este viernes, empezará a negociar un ajuste que podría rondar los 3.000 despidos.
Lejos quedan las voces que pedían mesura y mano diestra a la hora de aplicar este tipo de respuestas como solución a problemas. Las fusiones han confirmado las peores teorías y han desatado los despidos, unos 18.000 según los pronósticos, que situarían el total de trabajadores en activo por dejajo de los 181.000 trabajadores de 2019, cifra que arrojó el último año con recuento oficial.
Aumento de la digitalización y desaparición de cajeros
La crisis o panorama de grises que azota al sector suman con la banca online y las operaciones a través de la red uno de los principales argumentos para acometer este tipo de decisiones. El inexorable avance de los pagos digitales en detrimento del uso del dinero en metálico se ha convertido ya en una realidad palpable que ha reducido el uso de cajeros.
La clausura de oficinas y el descenso del uso del efectivo cierran 1.000 cajeros automáticos
Una radiografía que ha reducido el número de sucursales bancarias a la mitad desde 2008, dejando también al descubierto el trabajo de empleados en entonces indispensables tareas diarias.
Entretanto, el mapa bancario español sigue haciendo cuentas con las fuerzas de concentración como máxima para intentar minimizar los riesgos que plantea el futuro.