El máximo responsable de Pfizer, Albert Boula, considera "probable" que sea necesario inocular una tercera dosis de su vacuna contra el coronavirus a los 12 meses de haberse completado la inmunización con dos dosis. Según el director ejecutivo de la compañía estadounidense, es posible que la vacunación tenga que repetirse cada año.
Así lo ha expresado el evento virtual 'CVS Health', moderado por la periodista Bertha Coombs, de CNBC, quien ha recogido este jueves sus declaraciones. "Es extremadamente importante eliminar al grupo de personas que puedan ser susceptibles al virus", ha enfatizado Boula, y ha asegurado que las vacunas serán un importante arma en la lucha contra las nuevas variantes del virus.
El reto de las variantes
Y es que, con la campaña de vacunación ya en marcha, el riesgo recae ahora en la posibilidad de que algunas variantes sean más contagiosas y capaces de escapar a la inmunidad de las vacunas desarrolladas hasta ahora.
Según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, el riesgo de reinfección y de pérdida de eficacia de las vacunas "se considera bajo" para la variante británica, pero es más preocupante en el caso de las variantes sudafricana y brasileña, que por el momento circulan de forma muy puntual en España. "El impacto podría ser alto en caso de que la incidencia aumentase de forma considerable, ya que estas variantes podrían reducir de forma significativa la efectividad de algunas vacunas", advierten los técnicos del Ministerio de Sanidad.
La apuesta de la UE con Pfizer
Precisamente, este miércoles, la Unión Europea anunció que obtendráUnión Europea 50 millones más de dosis de la vacuna de Pfizer, desarrollada junto a BioNTech, en el segundo trimestre de este año, gracias a un acuerdo para adelantar la entrega prevista para el último trimestre de 2021 para cubrir así los retrasos de Janssen y AstraZeneca. Bruselas cree que estos nuevos envíos les permitirán mantener el objetivo de inmunización del 70% de la población adulta de la UE para el final del verano.
La Comisión Europea considera a la farmacéutica y sus dosis como "la columna vertebral" de la vacunación en Europa, en palabras del portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer, este jueves. No obstante, ha puntualizado que Bruselas no ha renunciado a los fármacos a partir del adenovirus del resfriado común como los de AstraZeneca o Janssen, cuya administración está siendo puesta en pausa y evaluada por la detección de casos -muy escasos, pero graves- de trombos en personas que habían sido inoculadas con sus fármacos.
"Los acontecimientos de los últimos meses" muestran que Pfizer tiene "una vacuna que es efectiva desde el punto de vista de la seguridad y también desde la producción y distribución", ha afirmado el portavoz. Y al ser preguntado si la Comisión lo apostaría todo a las vacunas basadas en ARN mensajero, como Pfizer y Moderna, ha asegurado que es "natural" que de cara al futuro la Comisión empiece por "mirar esa tecnología y lanzar una negociación con esa compañía".
No obstante, el portavoz de Salud de la Comisión, Stefan de Keersmaecker, ha garantizado que esto "no significa" que no consideren "otros contratos con otras compañías usando otras tecnologías", como AstraZeneca y Janssen, que emplean un adenovirus como vector viral. "Esto sigue abierto. Mientras tanto, es muy importante que las compañías entreguen las dosis firmadas", ha añadido.
Actualmente, la UE tiene contratadas 300 millones de vacunas de Pfizer y 230 millones de vacunas de Moderna, que se suman a la precompra de 200 millones de vacunas de AstraZeneca y 400 millones de la vacuna monodosis de Janssen.