Beto Salsas ha dado este martes sus primeros pasos después de 60 días ingresado con coronavirus en la UCI en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. 60 días en los que su hija ha narrado abiertamente cada mejoría.
"Beto está demandando mucho menos oxígeno, ya no lleva miorrelajante, le van a ir quitando poquito a poco la sedación, no tiene fiebre ni infecciones, está estable...", contaba en su día con mensajes como este su hija Julia Salsas a más de 200 personas que han seguido la evolución de Beto y conociendo así de cerca la realidad de lo que supone la enfermedad.
"Cuando empiezas a explicar exactamente cuáles son las consecuencias, como es el día a día de un paciente con COVID, entonces la gente sí que toma conciencia. Yo tengo mucha gente que me ha contestado, Julia gracias. Porque gracias al proceso de tu padre yo he tomado conciencia", cuenta Julia a RTVE.
Satisfacción por haber conseguido concienciar sobre la enfermedad
Ahora toca seguir luchando, pero les reconforta ver el efecto que han provocado. "Yo doy por bueno todo mi proceso, todo lo que he pasado, todo lo que he sufrido, tanto yo como mi familia si alguno de estos chicos, de estos jóvenes, se conciencia de que tiene que estar alerta", cuenta Beto a RTVE mientras se recupera de las secuelas que le ha dejado el virus.
"El hecho de vivir esto más cerca de mi padre ha hecho que fuera mucho más consciente del peligro y de lo que pueda pasar", cuenta aliviada su hija Julia ahora que ha pasado lo peor.
Baja la media de edad de los ingresados en UCI
Desde los profesionales del hospital Vall d'Hebron de Barcelona también se agradecen a Julia lo que ha hecho durante estos dos últimos meses.
"Es una herramienta que nos hace muy útil a los sanitarios. Hacer esta divulgación de que todavía no se ha acabado, que nos puede pasar a todos. Tenemos muchos pacientes en la UCI mucho más jóvenes que en la primera ola y el hecho de pasar por UCI te puede dejar las mismas secuelas igualmente tengas 60 que 70 que los años que sean."
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Actualmente la media de edad de los pacientes en las UCI ha bajado significativamente desde la primera ola en los hospitales. En Cataluña ahora tienen entre 40 y 50 años, una cifra media de edad mucho más baja que durante la primera ola.