El Gobierno iraní ha comunicado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que iniciará el enriquecimiento uranio al 60% en la central nuclear de Natanz, que sufrió un corte de electricidad este domingo del que Irán ha culpado a Israel.
El viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, ha hecho el anuncio en Viena, donde asiste a una serie de reuniones que buscan salvar el acuerdo nuclear de 2015 entre la república islámica y seis grandes potencias, que corre serio peligro tras la salida unilateral de Estados Unidos, durante el mandato de Donald Trump.
Actualmente, el régimen de Teherán enriquece uranio al 20% con el isótopo 235, muy por encima del límite del 3,67% establecido por el acuerdo nuclear. El enriquecimiento al 60% permitiría la producción de energía para fabricar armamento atómico.
1.000 centrifugadoras nuevas en Natanz
Araghchi, quien ha señalado a los medios estatales iraníes de que ya se ha informado de este paso con una carta al OIEA --encargado de supervisar el cumplimiento del pacto--, ha afirmado que en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz se van a instalar "otras 1.000 centrifugadoras con un 50% más de capacidad".
También ha indicado que se reemplazarán las centrifugadoras averiadas en el supuesto sabotaje, que provocó un corte eléctrico en la planta y del que Teherán ha culpado a Israel, que no ha negado ni confirmado su implicación. El ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, prometió vengarse mediante el desarrollo nuclear y este martes ha advertido a Israel de que ha hecho "una muy mala apuesta si pensaba que el ataque debilitaría la mano de Irán en las conversaciones nucleares" de Viena.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha subrayado que Teherán deberá reanudar el pleno cumplimiento de las restricciones a su actividad nuclear en virtud del acuerdo antes de que Washington pueda volver a unirse al pacto. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha afirmado este martes que Estados Unidos está "preocupado" por el "provocador" anuncio de Irán.