El Reino Unido ha rendido este sábado un primer homenaje solemne a la figura del marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, que falleció este viernes a los 99 años, con 41 salvas de cañonazos, una por minuto, en diferentes puntos de la geografía británica.
Desde las 12.00 hora local y durante 41 minutos, los cañones en emplazamientos militares de Londres, Edimburgo, Cardiff, Belfast o Gibraltar, así como desde los destructores HMS Diamond y HMS Montrose, han lanzado disparos que han sido ofrecidos en directos por las televisiones.
Pese a que decenas de personas se han congregado cerca de alguno de esos lugares, como la emblemática Torre de Londres, la ceremonia se ha desarrollado con gran sobriedad, después de que el Gobierno hubiese pedido a los ciudadanos seguir las salvas desde casa debido a la pandemia de coronavirus.
Salvas de honor en el Reino Unido en tributo al duque de Edimburgo
Poco antes del comienzo de los cañonazos, la Casa Real ha difundido a través de sus redes sociales el extracto de un discurso de 1997 de Isabel II (con motivo de sus bodas de oro) en el que explicó la importancia del duque de Edimburgo en su vida, acompañado por una foto de ambos.
"Él ha sido, simplemente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo, y toda su familia y este y muchos otros países, le debemos más de lo que él nunca reconocería o de lo que vayamos a saber", dijo Isabel II.
El duque de Edimburgo, marido de la soberana británica durante 73 años, sirvió en la Marina Real británica durante la Segunda Guerra Mundial y ocupó el cargo ceremonial de lord gran almirante al frente de ese cuerpo.
No habrá funeral de Estado por deseo del duque de Edimburgo
El almirante jefe de la Marina, Tony Radakin, ha ensalzado en un comunicado la "genuina empatía" y "aprecio" que mostraba el duque por esa rama del Ejército.
"Su espíritu generoso, su aprecio por todos los aspectos del servicio naval y su profunda comprensión de nuestros valores, estándares y 'ethos' le convirtieron en un amigo cercano para el servicio durante más de ocho décadas", ha declarado.
El cuerpo de Felipe de Edimburgo permanecerá en el castillo de Windsor, residencia de la familia real cerca de Londres, hasta que se celebre su funeral en la adyacente capilla de San Jorge, cuya fecha todavía no se ha anunciado.
En línea con los deseos expresados por el duque, no será una ceremonia de Estado y no estará precedida de un velatorio público.