El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este miércoles la extensión del confinamiento parcial a todo el país durante cuatro semanas y que las guarderías, colegios e institutos estarán cerrados en las próximas tres semanas.
En una declaración televisada, el mandatario ha anunciado que el confinamiento parcial, que ya estaba impuesto en 19 departamentos del país, se extiende al resto de Francia a partir de este sábado y durante cuatro semanas.
Entre las nuevas medidas también se impondrá un toque de queda a partir de las 19.00 horas, se cerrarán los comercios no esenciales y habrá restricciones de movimiento. Los colegios también se cerrarán durante tres semanas, de las cuales dos se corresponden a las vacaciones de Pascua.
El cierre de colegios, "la solución más adaptada para frenar el virus"
Macron ha afirmado que las guarderías, colegios y escuelas de secundaria se cerrarán en las próximas tres semanas, de las cuales la primera se hará a distancia en todos los centros, mientras las dos siguientes corresponden a las vacaciones de Pascua. Por su parte, los estudiantes universitarios podrán seguir asistiendo a las clases un día a la semana.
Macron ha asegurado que esta medida es "la solución más adaptada para frenar el virus mientras se conserva la educación y el futuro de los niños" y ha insistido en el éxito que ha supuesto mantener las escuelas abiertas durante el máximo tiempo posible, a diferencia de otros países que las han cerrado meses.
El presidente francés ha anunciado otras medidas restrictivas en todo el país entre el 3 de abril y el 2 de mayo, entre ellas el toque de queda a partir de las 19.00 horas. Además, sólo podrán abrir los comercios de alimentos y de primera necesidad, entre ellos las librerías y floristerías. Tampoco estarán permitidos los desplazamientos interregionales y los habitantes no deberán superar el rango de 10 kilómetros de su vivienda.
Una situación "más peligrosa que en otoño"
El mandatario galo ha reconocido que la "situación es más peligrosa que en otoño, porque el virus es más contagioso y más mortífero" debido a la variante británica y ha pedido a los franceses un "esfuerzo suplementario" para evitar que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de todo el país se saturen.
Horas antes del discurso de Macron, el presidente de la Federación de Hospitales de Francia, Frédéric Valleteux, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, habían solicitado al Gobierno el cierre de las escuelas para frenar la expansión de la pandemia.
La alcaldesa ha subrayado en una entrevista en el canal BFMTV que la tasa de incidencia entre jóvenes de entre 15 y 19 años es de 850 por cada 100.000 en los últimos siete días, frente a los 377 del país. Además ha señalado que "la situación es muy grave" y que en la capital francesa hay 850 clases cerradas, algo que afecta a 20.000 escolares.
Valletoux ha indicado que el cierre de las escuelas "es hoy una necesidad" para frenar la saturación de los servicios de cuidados intensivos y ha recordado que actualmente hay "cierres masivos de clases" debido a la aparición de casos positivos entre los alumnos.