Las autoridades chinas han aprobado este martes la polémica reforma electoral para Hong Kong que supondrá un mayor control de Pekín en la toma de decisiones del territorio y complicará el acceso a estos mecanismos por parte de la oposición prodemocrática, según ha informado la prensa hongkonesa.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) ha aceptado este martes por unanimidad la propuesta, que contempla reducir el número de escaños del Parlamento hongkonés elegidos en las urnas de la mitad a una quinta parte, informó hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
Silencio en la prensa oficial china
Citado por el rotativo, el único representante hongkonés en el órgano, Tam Yiu-chung, ha precisado que la decisión ha contado con 167 votos a favor y 0 en contra. Por el momento, la prensa oficial china no ha hecho ningún anuncio al respecto.
El proceso continuará ahora en Hong Kong, cuyo Parlamento (del que la oposición se retiró el pasado noviembre como señal de protesta tras el veto a 4 compañeros) deberá modificar una serie de leyes locales para que esta reforma pueda ajustarse a su legislación y entrar en vigor, según el portal de análisis NPC Observer.
El pasado 11 de marzo, la ANP dio el visto bueno a la controvertida reforma durante la sesión de clausura de su reunión anual, en la que el borrador cosechó 2.895 votos a favor, ningún voto en contra y una abstención.
Se limita aun más un ya de por sí limitado sistema electoral
Pekín considera que se trata de una "mejora del sistema electoral de Hong Kong", en lo que constituye la mayor reforma de estos mecanismos desde la retrocesión de la excolonia británica a soberanía china, en 1997.
En virtud de la Declaración Sino-Británica de 1984, Pekín se comprometió a mantener las libertades imperantes en el territorio (inimaginables en la China continental) durante 50 años, hasta 2047, aunque en los últimos meses se han erosionado rápidamente.
Algunos analistas y activistas hongkoneses ven la citada reforma como un mecanismo más para reforzar el control del Gobierno chino sobre la ciudad semiautónoma y limitar el ya de por sí restringido sistema electoral de Hong Kong.
En 2020, y después de una segunda mitad de 2019 de multitudinarias protestas antigubernamentales en Hong Kong, China diseñó e impuso en la ciudad semiautónoma una también polémica ley de seguridad nacional que pena hasta con cadena perpetua supuestos de secesión y confabulación con fuerzas extranjeras, entre otros.