Este jueves, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunciaba un centro específico para la vacunación de los trabajadores de Broadway, También para los de off Broadway, el sector del teatro independiente. “Es hora levantar el telón y traer de vuelta a Broadway”, declaró. El centro mundial del teatro lleva cerrado desde el 12 de marzo de 2020. El objetivo es reabrir en otoño.
El COVID-19 no ha dado un respiro a las artes escénicas. Es una tragedia griega solo equiparable a la de los conciertos de música. En Broadway no solo se trata de seguridad: con reducciones de aforo no es posible mantener gastos y pagar salarios. En la hipótesis (imposible) de que mo hubiese restricciones, faltarían igualmente los turistas. El telón de Nueva York necesita la antigua normalidad.
En todo el mundo el esquema se asemeja: el sector salió ya tocado de la crisis de 2008 y sus perspectivas, previas a la pandemia, no eran buenas. En Estados Unidos, aproximadamente 2,7 millones de trabajadores del teatro han perdido su empleo, "además, los colegios, universidades, organizaciones y compañías del teatro de todo el país han suspendido sus producciones, ensayos, lecturas, talleres, etc", explicó la presidenta del American Theater Wing, Heather Hitchens.
En México el 39 % de los 900 recintos teatrales independientes está en riesgo de desaparecer y se registran pérdidas millonarias. En Italia, donde los teatros han permanecido cerrados y solo han subido el telón entre junio y octubre, la pandemia los ha golpeado duramente. En 2020 se ingresaron 55 millones de euros un 72 % menos que el año anterior. Francia y Reino Unido regitran cifras similares.
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El sector reclama medidas
En España, el sector (junto al de la música) ha propuestos 18 medidas "realistas y coherentes", orientadas a conseguir, entre otros objetivos, una "mejor y más eficaz" coordinación entre las administraciones.
Entre ellas se encuentra la bajada del IVA en entradas y contrataciones; la adecuación del marco legal, tributario y laboral, con perspectiva de género; la promoción y protección de la profesionalidad, y el estímulo a colectivos sectoriales y por Comunidades Autónomas.
El sector resalta que hay más de 300.000 de puestos de trabajo vinculados al sector y su sinergia con el turismo y la hostelería. La Declaración reseña la necesidad de un marco regulatorio para el "streaming" y los productos digitales y que se exploren nuevas formas jurídicas para articular la actividad del sector.o independiente.
Carlos Morán, presidente de La Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública y Jesús Cimarro, presidente Faeteda (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza) han resaltado la unión del sector para consensuar un texto en "beneficio de todos". La declaración reseña la necesidad de un marco regulatorio para el "streaming" y los productos digitales y que se exploren nuevas formas jurídicas para articular la actividad del sector.
"Invertir en cultura es rentable. Pero hay que invertir con eficacia. Somos un activo social y económico", ha dicho Cimarro, quien advierte que "el resultado de la crisis no puede suponer un nuevo batacazo y mayor precariedad".
La experiencia del sector de capear crisis continúas le hace albergar un moderado optimismo. Madrid, que no ha cerrado los teatros desde la desescalada, es prácticamente un laboratorio mundial, aunque los aforos reducidos hacen inviable la iniciativa privada. "El público está respondiendo. En cuanto la vacunación se extienda un poco más notaremos un entusiasmo renacido por vivir la experiencia teatral", concluye Cimarro.