El último mensaje de Telegram que hemos visto habla de “un estudio muy claro y revelador” que lleva al usuario remitente a decir que “Suecia es el contraejemplo que demuestra que el esceso (sic) de mortalidad NO ESTÁ relacionado con ‘las muertes Covid’”. Sugiere que “estas medidas brutales nunca vistas” no servirían para nada, refiriéndose al confinamiento y otras acciones adoptadas en países como España.
Se trata de una “malinterpretación de los resultados” de esa investigación, como ha confirmado a VerificaRTVE por correo electrónico Jason Oke, estadístico de la Universidad de Oxford y uno de los autores de la misma. En realidad, Suecia está siendo estudiada como ejemplo, pero por los errores cometidos al no haber impuesto suficientes medidas contra la COVID-19, causando muertes que podrían haberse evitado.
El estudio malinterpretado
El estudio de la Universidad de Oxford en el que se basa el mensaje, titulado “Exceso de mortalidad por países en 2020”, realiza una comparación entre el número de fallecidos del año 2020 y el de los años 2015 a 2019. Es decir, se comparan las cifras actuales de mortalidad real de 2020 con las de mortalidad esperada, calculadas a partir de la tendencia de los últimos años.
Se concluye que el aumento de la mortalidad en Suecia se sitúa en un 1,5% por encima de lo esperado, un dato más bajo que en otros muchos países (en España la mortalidad ha aumentado un 12,9%). Como Suecia aplicó medidas restrictivas más laxas para frenar la pandemia, el mensaje considera que es una demostración de que el virus no es mortal e ironiza con que “era mentira” que allí “iban a morir masivamente por la osadía de no aplicar estas medidas brutales”.
Es cierto que las cifras suecas son menores, pero no demuestran en ningún caso que la COVID-19 no sea mortal. De hecho, analizando las cifras de mortalidad globales del informe, el profesor Oke concluye que “la mayoría de países en nuestro estudio han experimentado niveles de exceso de mortalidad compatibles con una pandemia” como la actual. En la siguiente gráfica puedes ver dos grandes picos de mortalidad que corresponden a las olas de la epidemia que ha sufrido Suecia: “el pico de exceso en mortalidad coincide con las infecciones de Covid y las muertes relacionadas”, dice Oke.
Gráfica del estudio correspondiente a Suecia, donde los dos picos de mortalidad sobre la esperada coinciden con los picos de la pandemia. Universidad de Oxford. VerificaRTVE
El verdadero enigma sueco
Aunque el dato de Suecia que se destaca en el mensaje (1,5% de muertes por encima de la media) es más bajo que en otros países, también es más alto que en vecinos nórdicos que sí aplicaron medidas restrictivas. En Noruega y Finlandia sí se aplicaron confinamientos. Fueron más breves que el español, pero existieron, y también se dieron otras medidas de restricción estrictas. Puedes leerlo en este artículo de The Wall Street Journal traducido por el diario argentino La Nación. El resultado es una situación muy diferente a la de Suecia. En Finlandia, de hecho, la mortalidad esperada ni siquiera ha aumentado, sino que decrece hasta el 3,1% con relación a los años precedentes, y en Noruega también hay un descenso del 3,6%.
Es cierto que el caso de Suecia se considera una particularidad y los científicos lo estudian, pero justamente por lo contrario a la teoría que expone el bulo. En este estudio publicado en la revista The Lancet se analiza el “enigma sueco”. Suecia tiene tasas de mortalidad por Covid “4 o 5 veces mayores que la de sus vecinos”. Lo que los científicos tratan de explicar es por qué la situación en Suecia es peor que en el resto de países escandinavos.
Según el texto de The Lancet, Suecia ha tomado pocas medidas de distanciamiento social dirigidas a frenar la epidemia, adoptando de facto una estrategia de “inmunidad de rebaño”, estragia valorada por algunos estados al inicio de la crisis y finalmente desacreditada por los expertos. Se identifican en la revista algunas causas que explican esta diferencia en mortalidad con sus vecinos: “la respuesta a este enigma se encuentra en la estrategia nacional para la COVID-19, las presunciones sobre las que se basa y en la gobernanza del sistema de salud que ha permitido que esta estrategia continúe sin mayores correcciones”. La pandemia es una realidad en todo el mundo, incluida Suecia.