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"Nos han dicho": cinco bulos sobre el cáncer y su relación con el sol, la dieta, el flúor, las mamografías y el protector solar

VerificaRTVE
10 min.

Nos habéis enviado al número de Whatsapp de VerificaRTVE un mensaje con el texto “Nos han dicho... pero realmente...” acompañado de una imagen donde se leen cinco mensajes relacionados con el cáncer. Son cinco bulos en uno. Relacionan la enfermedad con la radiación del sol, el aspartame utilizado en los alimentos bajos en calorías o “light”, la radiación ionizante de las mamografías y los productos químicos de las cremas solares.

A través de una búsqueda inversa de imágenes hemos rastreado la ilustración hasta llegar a la cuenta de origen en Facebook. Es mexicana y está relacionada con una persona que se presenta como doctor. Dirige un negocio de “terapias biológicas para diabetes, hipertensión, migrañas, depresión, problemas digestivos, dolor crónico, fibromialgia, cancer, etc”. La página en esta red social cuenta con 27.144 seguidores. Este post se publicó el 2 de diciembre de 2020 y lo han compartido 433 veces. La misma persona presenta sus contenidos en Twitter, desde agosto de 2009 como “Medicina Biológica Regenerativa. Desintoxicación. Longevidad. Microbiota” y tiene 7.437 seguidores.

Captura de la página de Facebook que publica el bulo. VerificaRTVE

El formato elegido en esta ocasión para propagar falsedades sobre el cáncer es una infografía a dos columnas con términos enfrentados. La primera columna está encabezada por el título “Nos han dicho” y presenta una lista con cinco consejos básicos para la prevención de la enfermedad precedidos por un aspa roja que significa “error” o “falso”. La segunda lleva el título “pero realmente” y contrapone cinco bulos que presenta como “verdaderos” al señalar cada uno de ellos con el icono de cotejo o tic en forma de paloma que se usa para dar algo por verificado. Los vamos a desmontar uno a uno.

No, los rayos solares no te protegen del cáncer

La radiación solar que llega a la Tierra se divide en ultravioleta, visible e infrarroja. De menor a mayor energía, la radiación ultravioleta emitida por el sol se divide en UVA, UVB y UVC, pero dado que la atmósfera terrestre absorbe gran parte de ella, “el 99% de los UV que llegan a la superficie de la Tierra son UVA y el 1% restante, UVB”. Te lo explica en el programa Órbita Laika, con una demostración en vivo, la colaboradora de TVE y experta en Química Deborah García.

En la web de la AECC se enumeran las repercusiones positivas y negativas del sol, así como su importancia para la salud. Entre las positivas citan que los rayos solares “favorecen la producción de vitamina D necesaria para metabolizar el calcio y evitar el raquitismo”. La lista de efectos negativos de los rayos solares para la salud humana es mucho mayor: quemaduras, hiperqueratosis (engrosamiento de la capa externa de la piel), fotoenvejecimiento, alteraciones de la pigmentación y cáncer de piel”. Los investigadores de la AECC explican que “hoy día se sabe que, el número, frecuencia e intensidad de las exposiciones solares durante la infancia y adolescencia es proporcional al riesgo de aparición de cáncer de piel”.

El cáncer de piel es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células de la piel, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y en algunos casos, a otros órganos a distancia. Evitar la exposición directa a los rayos del sol es el primer consejo para prevenir este tipo de cáncerEs un bulo decir que los rayos solares “te protegen del cáncer”, al contrario, hay que tener mucho cuidado de no sobrexponerse a ellos para prevenir el cáncer de piel.

No, los protectores solares no contienen químicos que pueden producir cáncer

“El cáncer de piel es un tumor que se puede evitar en gran medida.  Con la fotoprotección adecuada, revisiones dermatológicas periódicas y autoexploraciones se podrían prevenir más del 90% de los nuevos casos de cánceres de piel”, explica a RTVE Miguel Sánchez Viera, médico y director del Instituto de Dermatología Integral.

En cuanto a los “químicos” que contienen los “bloqueadores”, desde VerificaRTVE hemos contactado con la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y su vicepresidenta, la doctora Yolanda Gilaberte Calzada, nos ha explicado que “los fotoprotectores ejercen su efecto fotoprotector gracias a los filtros que contienen. En algunos de estos filtros se ha visto que tienen efectos hormonales, pudiendo actuar como disruptores endocrinos, pero solo se ha demostrado en microorganismos y en animales”. Gilaberte deja muy claro que “por ahora estos efectos no se han demostrado en humanos”. Y por si pudiera quedar alguna duda, explica que “tampoco se ha demostrado asociación alguna entre la aplicación de fotoprotectores y la aparición de ningún tipo de cáncer, al contrario, existen ensayos clínicos que demuestran el papel preventivo de los fotoprotectores en el cáncer de piel, incluido el melanoma”.

En la web de la AEDV puedes encontrar explicaciones sobre cuál es el protector solar adecuado para cada tipo de piel. En la de la AECC también tienes una explicación sobre la importancia de estas cremas protectoras para prevenir el cáncer de piel. Los compañeros de Salud sin Bulos, con la colaboración de la Asociación de Profesionales de la Farmacia (ASPROFA) han desmontado algunas de las falsedades que circulan relacionadas con la fotoprotección. En este enlace de RNE puedes escuchar algunos consejos para protegerte de los rayos solares y evitar el cáncer de piel.

No, el aspartame de los productos de “dieta” no causa cáncer

El aspartame o aspartamo es un aditivo alimentario etiquetado con el código europeo E951. Se comercializa como edulcorante de mesa y también está incorporado en numerosos productos alimenticios en todo el mundo que se pueden etiquetar como “sin azúcar”, “light” o conocidos popularmente como de “dieta”. Son muchos los estudios realizados sobre este aditivo autorizado por las autoridades sanitarias para el consumo humano.

En el artículo científico “Aspartamo: una evaluación de seguridad basada en niveles de uso actuales, regulaciones y estudios toxicológicos y epidemiológicos”, publicado en la revista Critical Reviews in Toxicology, se dice que "los estudios no proporcionan evidencias que apoyen una asociación entre el aspartamo y el cáncer en ningún tejido”.

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada Ángel Gil ha realizado un estudio, publicado en la revista científica Advances in Nutrition, en el que ha revisado las investigaciones anteriores sobre los efectos de la ingesta de edulcorantes no calóricos. "Todos los edulcorantes aprobados en la Unión Europea son seguros y su impacto en la microbiota es despreciable, siempre que la ingesta diaria sea inferior a la admisible". Un comité internacional de expertos ha fijado la Ingesta Diaria Admisible (IDA) de aspartamo para los humanos en 40 mg/kg de peso corporal por día.

Ni la sacarina, ni los ciclamatos, ni el aspartamo, ni el acesulfamo-k son cancerígenos”, explicaba a RTVE José Miguel Mulet (@jmmulet), licenciado en Química y doctor en Bioquímica y Biología por la Universidad de Valencia, con motivo de la presentación de su libro “Comer sin miedo. Mitos, falacias y mentiras sobre la alimentación del siglo XXI'.

El riesgo de cáncer por la radiación ionizante de las mamografías es muy bajo

La mamografía es un método de obtención de imagen muy eficaz para detectar, diagnosticar y orientar el tratamiento de una gran variedad de enfermedades de la mama, especialmente el cáncer. La Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR) explica en este documento (punto 8, p. 3) por qué está justificado el cribado mamográfico. “El riesgo estimado de cáncer de mama por el uso de radiación ionizante es muy bajo en comparación con el número de casos de cáncer que se detectan”. En otras palabras, los beneficios que aporta el cribado de cáncer de mama superan con creces los riesgos inherentes a la radiación.

El National Institute of Health de los EE.UU. También dvierte en sobre los riesgos de las mamografías en su sitio de internet. “Debido a que la mamografía utiliza rayos X para producir imágenes del seno, las pacientes están expuestas a una pequeña cantidad de radiación ionizante”. Y coinciden con los expertos españoles en que “los beneficios de usar mamografía para detectar el cáncer de seno en mujeres menores de 40 años superan los riesgos de la exposición a la radiación”.

Para más información sobre el uso seguro de la radiación ionizante en medicina puedes consultar esta página de la IAEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica).

No, no hay evidencias que relacionen flúor y cáncer

El fluoruro es el nombre que se da a un grupo de compuestos que contienen flúor, un elemento químico del grupo de los halógenos que se encuentra en la naturaleza. Los fluoruros están presentes en el agua y en el suelo con distintas concentraciones.

Durante años se ha debatido la existencia de una posible relación entre el agua fluorada y el riesgo de cáncer. El debate resurgió en 1990 cuando un estudio llevado a cabo por el Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos mostró un aumento en el número de osteosarcomas (tumores óseos) en ratas macho a las que se les suministró agua con alto contenido de fluoruro durante dos años. Sin embargo, otros estudios en seres humanos y en animales no han mostrado que exista una asociación entre el agua fluorada y el cáncer.

El Instituto Nacional del Cáncer detalla en su página web las investigaciones llevadas a cabo desde entonces sin que todavía se haya encontrado aún la relación entre el flúor y el cáncer. En un informe de febrero de 1991, el Servicio de Salud Pública estadounidense (Public Health Service, PHS) afirmó que no encontró evidencia de una relación entre el flúor y el cáncer en seres humanosEl estudio, basado en una revisión de más de 50 estudios epidemiológicos demográficos realizados en los 40 años previos, concluyó que la fluoración óptima del agua potable “no presenta un riesgo de cáncer detectable para los seres humanos” según lo demuestra una vasta cantidad de datos epidemiológicos conocidos hasta la fecha. (estudios: 1234 entre otros).

La enfermedad con más bulos

El cáncer es una de las enfermedades sobre la que más bulos se difunden en la red”, advierten desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Para tratar de combatirlos han publicado esta guía con “Creencias erróneas, mitos y pseudoterapias sobre el cáncer” . “Hay que tener en cuenta que el cáncer es una enfermedad que genera mucha incertidumbre y, por tanto, en la que este tipo de mensajes se suelen hacer más virales”, explica la AECC. También puedes revisar el “Código Europeo contra el cáncer” donde te ofrecen doce consejos para prevenirlo.

En 2020 más de 19 millones de personas en todo el mundo recibieron la noticia de que tenían cáncer. Ese mismo año murieron casi 10 millones de personas a consecuencia de la enfermedad, como refleja este registro de la Organización Mundial de la Salud. Según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2019 se diagnosticaran en España unos 277.000 cánceres, 161.000 en hombres y 116.000 en mujeres.

La OMS cuenta con una Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Esta es la paradoja del cáncer: en los últimos cuarenta años,  la ciencia ha logrado que la tasa de supervivencia de los afectados se duplique. Mientras, la llegada de internet y las redes sociales ha hecho que los bulos irracionales sobre esta enfermedad alcancen más difusión que nunca.

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