El Partido Laborista británico ha pedido este lunes investigar las acusaciones de presunto racismo en la Casa Real vertidas por los duques de Sussex, frente al silencio del Gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson, que ha rechazado comentar cualquier asunto de la familia real.
El líder laborista, Keir Starmer, ha manifestado en declaraciones a la prensa durante un acto en Londres, que las alegaciones de racismo y salud mental planteados por Meghan Markle en su conversación con Oprah Winfrey en el canal estadounidense CBS "son muy, muy graves", y ha subrayado que hay que tomarlas "muy seriamente".
"Esto es más grande que la Familia real. Por demasiados años, hemos desdeñado estas cuestiones y hemos estado dispuestos a dejarlas de lado", ha indicado.
Por su parte, Johnson se ha negado a comentar directamente las acusaciones vertidas y se ha limitado a manifestar su "admiración" por la reina Isabel II y "el papel unificador que desempeña en nuestro país y en toda la Commonwealth".
"He pasado mucho tiempo sin comentar sobre los asuntos de la familia real y no tengo intención de empezar hoy", ha insistido Johnson en una rueda de prensa en la que se le ha preguntado por la entrevista a los duques de Sussex.
"Cuestiones de palacio"
Previamente, un portavoz de Johnson había asegurado que el primer ministro "no ha visto la entrevista", que se emite este lunes en el Reino Unido, y, en cualquier caso, ha argumentado que "son cuestiones para Palacio".
Sin embargo, la portavoz laborista de Educación, Kate Green, ha asegurado a Sky News que espera que las "chocantes" alegaciones de racismo "sean tratadas por Palacio con la máxima seriedad y sean plenamente investigadas" y ha reiterado que "no hay nunca ninguna excusa para el racismo".
En la conversación con Winfrey, la estadounidense Markle, de madre afroamericana, reveló que algún miembro de la familia real expresó preocupación por el color de piel que tendría su primer hijo con Enrique.
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También dijo que durante ese embarazo pensó en suicidarse y que la monarquía, que precisamente patrocina a entidades de salud mental, rechazó ayudarla.
La entrevista emitida este domingo por la cadena CBS fue seguida por más de 17 millones de personas, según los datos preliminares a los que han tenido acceso Variety y Hollywood Reporter. Aunque se espera que las cifras aumenten con los datos oficiales que hará públicos este lunes la propia cadena.