El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, celebra la lucha feminista por la igualdad de derechos. Un buen momento para recordar frases machistas habituales que podemos escuchar a hombres y mujeres y que se pueden rebatir con dosis de realidad. Si escuchas alguna de las expresiones que siguen, ármate de empatía, de paciencia, de sororidad, o como quieras llamarlo, pero contesta.
“Ni machista ni feminista, no me gustan los extremos”
El feminismo no es lo opuesto al machismo, son conceptos muy diferentes. Feminismo tampoco es “ideología de género”, una expresión que se utiliza para denigrar. El diccionario de la RAE define el feminismo como “principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. El machismo es, según el mismo diccionario, una “forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón”. Sobran más explicaciones.
“La mayoría de las denuncias por violencia de género son falsas”
Es una de las intoxicaciones informativas más habituales del discurso machista: el mito de las denuncias falsas. Según esta idea, una gran cantidad de mujeres utiliza la normativa contra la violencia de género para “vengarse” de sus parejas u obtener la custodia de los hijos en un divorcio.
Según la Fiscalía General del Estado, en el año 2019 se registraron 168.057 denuncias por violencia de género. Es el informe más completo que se tiene sobre la materia y revela que solo 24 asuntos de todos los registrados ese año se estaban tramitando como posible denuncia falsa. Eso supone un 0,014% del total.
“Muchos hombres se suicidan por culpa de las denuncias falsas”
Otro mito dice que las mujeres denuncian cualquier aspecto menor para llevar a los hombres al calabozo (y al sufrimiento). Incluso se habla de suicidios derivados de estas denuncias o de la Ley contra la Violencia de Género.
El suicidio es, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las principales causas de mortalidad (para la franja de edad de 15 a 29 años, la segunda). Es un drama que se debe a una suma de factores complejos y no hay estadísticas específicas sobre motivaciones. No existe ningún dato que sugiera que hay hombres suicidándose por las denuncias falsas. Utilizar este argumento es especular.
“Tanto matan los hombres a las mujeres como las mujeres a los hombres”
Es un argumento manifiestamente erróneo. Si alguien te lo saca, considérale miembro de la especie partidaria de los “hechos alternativos”. En palabras del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), “muchas, y no solo cuantitativas, son las circunstancias que diferencian la violencia con resultado de muerte ejercida por varones frente a la ejercida por mujeres”.
Estas palabras figuran en el Informe sobre las víctimas mortales de la violencia de género del año 2019. Contiene cifras como las siguientes: entre 2009 y 2019 murieron 709 personas en el ámbito de la pareja o expareja: 621 víctimas fueron mujeres (un 87,58%). El género mayoritario cambia si hablamos de los agresores: el 88,9% fueron hombres.
“Es mentira que ellas cobren menos”
La brecha salarial es una realidad y uno de los pilares de todo sistema patriarcal. La dificultad de ellas para acceder a los puestos directivos también es cierta.
La Comisión Europea lucha contra este problema y, según sus datos periódicos, en Europa las mujeres ganan un 14,1% menos que ellos. En otras palabras, por cada euro que gana un hombre, las mujeres ganan 83 céntimos, o por cada año trabajado por un hombre y cobrado en su totalidad, a las mujeres no se les paga dos meses de ese mismo año de trabajo.
“No ascienden en el trabajo porque están menos formadas o valen menos”
Si alguien contraargumenta que las mujeres tienen menos estudios y por eso sufren más en la escalera laboral, se equivoca. El 60% de las personas con estudios superiores en Europa son mujeres. El problema no está en ellas sino en el sistema, que las mantiene bajo un techo de cristal y penaliza actos tan necesarios para la sociedad en su conjunto como la maternidad.
La asociación por la conciliación laboral Yo No Renuncio realizó un estudio en el año 2020. Según su análisis, un 37% de mujeres ha vivido algún aspecto discriminatorio en la empresa al convertirse en madre. La Comisión Europea revela que de la población femenina potencialmente activa en 2016 en España, más de la mitad estaba inactiva porque cuidaba de hijos o dependientes.
“El 8 de marzo no sirve para nada”
La lucha por la igualdad debe ser tarea de cada día, pero cada año el Día Internacional de la Mujer impulsa los cambios pendientes. Es necesario mantener ese motor en marcha porque aún queda mucho por hacer.
En 2018, la celebración del 8M marcó un antes y un después en España. Millones de personas pidieron a gritos reformas y el feminismo logró entrar en la primera línea de la agenda pública. En el resto de Europa y del mundo se están viviendo tendencias similares. El protagonismo que ha logrado el feminismo en los últimos años ha demostrado que el reto de la igualdad importa. Cualquiera, hombre o mujer, puede ser machista, pero... ¿Cómo no ser feminista hoy?