El próximo 6 de marzo los Goya celebran su 35ª edición. La gran fiesta del cine español no congregará presencialmente a las estrellas del panorama audiovisual patrio y los premios se entregarán de forma telemática debido a la pandemia. Las emociones, en esta ocasión, estarán en las casas de los 151 nominados de este 2021, pendientes de saber si forman parte o no de la ya larga lista de constelaciones del firmamento cinematográfico nacional.
Desde 1987, año en el que se celebró la primera edición, por la alfombra roja de los Goya -virtual en este caso- han desfilado casi 2.300 personas u organizaciones que han optado a alguna de las nominaciones que la Academia de Cine ha valorado en los últimos siete lustros. De ellas, 854 se han transformado en galardonados, incluyendo los 35 actores, actrices, directores, productores o guionistas homenajeados con el Goya de Honor.
2002: el año con más aspirantes al Goya
Los Goya empezaron a entregarse en 1987 con apenas 51 candidatos y candidatas a ganar uno de los 16 “cabezones” que se repartieron. Por aquel entonces la estatuilla estaba formada por un busto del pintor acompañado de una cámara de cine y pesaban 15 kilos y, aunque la cifra de nominados y categorías han variado a lo largo del tiempo, desde el año 2001 el número se ha estandarizado en torno a los 150, justo los que compiten este 2021.
El año 2002 ha sido hasta la fecha el más multitudinario en lo que a candidatos se refiere: 161 personas y productoras aspiraron a hacerse con uno de los galardones del cine español y Los otros y Alejandro Amenábar triunfaron como mejor película y mejor director.
En cuanto a los premiados, desde aquella fecha se premian 29 categorías –incluyendo el Goya de Honor y con la excepción de la edición de 2008, que tuvo 28–.
De protagonistas a secundarios: una cuestión de edad
Con permiso de los directores, actores y actrices son los candidatos que más brillan en cada ceremonia de los Goya. Ellos son las caras visibles del proyecto y, por norma general, optan a seis categorías: actor o actriz revelación, actor o actriz de reparto y actor o actriz protagonista.
A simple vista, parece que las probabilidades de optar a una u otra candidatura varían a medida que los intérpretes van ganando experiencia y edad, pero esto no es siempre así. Por ejemplo, la edad media de actores y actrices premiados -calculada según la edad que cumplían en el año de la gala- es más elevada en la categoría de actuación de reparto, 51 para los hombres y 53 para las mujeres, que cuando se premia a los protagonistas: 49 y 41, respectivamente.
Hasta la fecha, Julieta Serrano ha sido la actriz de mayor edad en recibir un Goya: lo logró a los 87 años por su interpretación de Jacinta Mallo en Dolor y Gloria (2020). Por su parte, el ya desaparecido Tony Leblanc se convirtió en 1999 en el actor más longevo en levantar la estatuilla. Lo hizo a los 77 años por su papel de Felipe Torrente en Torrente, el brazo tonto de la ley (1999). En ambos casos fueron papeles secundarios.
Para encontrar al premiado de más edad en la categoría de protagonistas hay que retroceder al año 1990, cuando Rafaela Aparicio -que por aquel entonces cumplía 84 años- se hizo con el Goya por su trabajo en El mar y el tiempo, de Fernando Fernán Gómez.
La media de edad para llevarse un Goya de Honor es de 75 años, aunque Antonio Banderas, el ganador más joven de este premio a toda una carrera, lo obtuvo en 2015, con 55 años. Un año después fue a parar al hasta la fecha más mayor y único nonagenario: Mariano Ozores.
Por otra parte, esta edición es la que más se acerca a la paridad y hay mujeres en candidaturas donde no las ha habido nunca. Sin embargo, a la Academia todavía le queda camino por recorrer y, temen desde el sector, este podría ser solo un hito coyuntural causado por la pandemia y el retraso de buena parte de los estrenos de 2020.
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Los más jóvenes no son siempre la revelación
En cuanto a la categoría de actor y actriz revelación, hasta 2011 la historia de los Goya está plagada de niños actores: Andoni Erburu fue el actor más joven en ganar un “cabezón” por su papel en Secretos del corazón (1998) el año en que cumplía 11. Manuel Lozano, James Bentley y Roger Princep son, por su parte, los actores más jóvenes en recibir la nominación en el momento en el que cumplían 10 años por en La lengua de las mariposas (2000), Los otros (2002) y El orfanato (2008).
Sin embargo, hace diez años la Academia decidió dejar fuera de esta categoría a los menores de 16 y la media de edad se sitúa ahora en torno a los 32 años tanto para ellos como para ellas.
Pero la juventud tampoco es siempre garantía de éxito. A sus 94 años, Antonia Guzmán se convirtió en la nominada de mayor edad en la historia de estos premios por la película A cambio de nada -dirigida por su nieto, Daniel Guzmán, en 2016- y hace un año Benedicta Sánchez, de 85, levantaba el “cabezón” reservado a la primera nominación actoral por Lo que arde.
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De los reyes del Goya, a los más polifacéticos
Alejandro Amenábar y Alberto Iglesias son los profesionales que han ganado más “cabezones” hasta ahora: 11 cada uno. Sin embargo, mientras el primero ha triunfado una de cada dos veces que ha estado nominado, el segundo lo ha hecho en el 65 % de las ocasiones.
La cineasta Isabel Coixet es la única mujer que aparece entre los diez más premiados, con una tasa de éxito del 50 %.
En cuanto a los nominados, el especialista en efectos especiales Reyes Abades ha sido el profesional que ha estado presente en más ediciones: 27 de las 32 ceremonias que se celebraron antes de su muerte. También ostenta el récord de candidaturas acumuladas, 42 a lo largo de toda su carrera y todas ellas centradas en su profesión.
Más allá de los especialistas, con nombres como Abades o su colega Raúl Romanillos -21 nominaciones en 17 ediciones-, hay nominados que destacan en más de una categoría. Este es el caso de Javier Fresser, cuya trayectoria acumula diez candidaturas al Goya repartidas en siete categorías distintas: película, dirección y dirección novel, cortometraje de ficción, guion original, guion adaptado y montaje.
La mayoría son cineastas que se involucran en otras partes narrativas de sus películas, aunque algunos -como Amenábar- también componen la banda sonora. Además, entre ellos hay un grupo de actores que luego se pasaron a la dirección y el guion: destacan Fernando Fernán Gómez, Raúl Arévalo e Icíar Bollaín, que atesora una nominación como actriz protagonista por la película Leo, dirigida en el 2000 por José Luis Borau.
Drama, comedia y acción, los géneros preferidos del cine español
En España nos gusta el drama. De las más de 2.282 candidaturas de películas, cortometrajes y documentales que ha habido en estos 35 años, ese género es el dominante según el análisis de DatosRTVE a partir de los datos extraídos de la plataforma IMDb. Le sigue la comedia, y no es de extrañar, ya que ambas suelen ir de la mano en gran parte de las cintas.
Por su parte, la acción está presente en un 13,5 % de las nominaciones, mientras que el terror, tan alabado fuera y dentro de nuestras fronteras en los últimos años, solo consta en el 3 % de la serie histórica.
En lo que a candidaturas premiadas se refiere, también se repite el mismo patrón: dos de cada cinco de los más de 800 “cabezones” que se han repartido han sido para películas catalogadas como drama, las comedias se han alzado con el 19 % de los premios y la acción con el 14 %.
Si 2008 fue el año del drama, La soledad y Jaime Rosales se alzaron como mejor película y director por una cinta que narra la vida de dos mujeres y hubo 79 premiados por cintas de este género, 2001 fue el de la comedia, con Goyas para películas como Lázaro de Tormes, Adiós con el corazón, La comunidad o Besos para todos.
Que un género triunfe en los Goya depende en muchas ocasiones del éxito de una sola película: la acción vivió su año de esplendor en 2020 con las 15 nominaciones de La trinchera infinita.
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El papel de otros países en los Goya
Como cabría esperar, y más tratándose de la fiesta del cine en España, los cortometrajes, documentales y películas nominadas han contado con la participación de nuestro país como fuente principal, aunque han recurrido a otras naciones no solo europeas, sino también asiáticas o africanas.
Territorios de nuestro entorno, como Francia o el Reino Unido, son los siguientes con mayor representación, con más de 300 colaboraciones entre ambos: Los amantes del círculo polar (1999), Todo sobre mi madre (2000), Frágiles (2006), o Nieva en Benidorm (2021) son solo algunos ejemplos.
Llama la atención el caso de Italia (con algo más de 60 coproducciones) o Portugal (cerca de 30), por cuya cercanía cabría esperar una mayor colaboración cinematográfica con España. Aun así, hay ejemplos, como la hispanoitaliana Donkey Xote (2009) o Intemperie, desarrollada entre España y Portugal en este último año.
Asia, con 19 incursiones en la historia de los Goya, también los ha apoyado puntualmente, destacando la presencia de India, seguida de China y Japón. Oceanía y África también han puesto su granito de arena, aunque con un porcentaje mucho menor que los continentes anteriores. Kenia, por ejemplo, participó en una película tan conocida como El jardinero fiel (2006).
Como curiosidad, los datos de IMDb permiten ver que hay dos películas en las que colaboró la antigua República de Yugoslavia: La mirada de Ulises (1997) y Gato negro, gato blanco (2000). Tras su disolución, no es posible asignar de forma exacta estas cintas a otros territorios que persisten en la actualidad.
Los Goya se abren a Europa e Iberoamérica
Los Goya no son solo una oportunidad para el cine ‘made in Spain’. Como ocurre con los festivales y en las ferias audiovisuales, estos premios son una buena ocasión para que los cineastas de otros países den a conocer sus obras, ya sean cortometrajes, documentales o cintas de gran calado.
Es por ello que las categorías de mejor película europea y mejor película iberoamericana (antes “mejor película extranjera de habla hispana” y “mejor película hispanoamericana”) son etiquetas clave para obtener reconocimiento internacional. En el siguiente mapa se puede comprobar el grado de representación de más de 50 países en este apartado.
Francia, el Reino Unido y Estados Unidos son los que mayor presencia tienen en el cine europeo, con 56, 52 y 37 cintas respectivamente. Alemania (26) e Italia (18) son las siguientes naciones, mientras que España solo ha participado en cinco producciones. En el otro lado de la balanza se encuentran África, América del Sur, Asia y Australia.
En cambio, en las producciones iberoamericanas la presencia española es abrumadora, con 59 películas, seguida de Argentina (42) y México (28). Potencias como Francia, Alemania e Italia cuentan con una participación media, mientras que Portugal se “vuelca” en dos filmes (a nivel europeo su saldo es 0). Ni África ni Oceanía parecen involucrase en este tipo de cine, y solo Japón consta en una cinta.
En la elaboración de esta información han participado Paula Guisado, José Á. Carpio, Jaime Gutiérrez y Cristina Pozo, del equipo de DatosRTVE.