Se acerca San Valentín, una fecha tradicionalmente importante para la flor cortada. Un sector que atraviesa una dura crisis por la caída de ventas, motivada por la suspensión de ferias, de fiestas y romerías, y también de la Semana Santa, ya por segundo año consecutivo.
2020 fue un año nefasto para los productores de flor cortada. La declaración del Estado de Alarma a las puertas de la primavera, su época de mayores ventas, dejó los almacenes e invernaderos repletos de flores a las que no se podía dar salida. “Se tiró mucha flor y salimos más o menos del paso porque algo vendimos para el Día de la Madre, pero fueron 3 o 4 meses muy malos”, nos cuenta Pedro Antonio Villanueva, que es comercial de Flores Miranda.
A la espera de ayudas económicas
Unas 4.000 familias dependen de este sector en la Costa Noroeste gaditana, Chipiona, Sanlúcar, Rota, donde a este cultivo se dedican unas 350 hectáreas del total de 500 que hay en toda Andalucía, comunidad que concentra la mitad de la producción nacional. El sector reclama a las administraciones públicas que agilicen el pago de las ayudas anunciadas.
“Hay un alto porcentaje de productores de flor que tuvieron que dedicarse a otras actividades. Las ayudas están aprobadas y algunos ya han cobrado las de la Junta de Andalucía, que son unos 7.000 euros por agricultor, pero hay muchas explotaciones que aún están esperando apoypo económico de las administraciones”, asegura Luis Manuel Rivera que es el responsable de flor cortada en COAG.
Acostumbrados a depender de fechas señaladas y de nuevo sin ferias, Fallas ni Semana Santa en 2021, confían en las ventas para el Día de los Enamorados y nos recuerdan que tan bonito es que te regalen flores por San Valentín como recibirlas cualquier otro día del año.