La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha anunciado que el Gobierno realizará cambios legislativos que permitan dar ayudas directas a las empresas, una posibilidad que la Unión Europea sanciona si se consideran "ayudas de Estado" que distorsionan la competencia.
En una entrevista en la Cadena Ser, Calviño ha apuntado que están "cambiando el marco legal para que todas las administraciones puedan dar ayudas directas a las empresas, especialmente las comunidades autonómas".
La titular de la cartera económica del Gobierno ha explicado que “Ahora entramos en una fase distinta. Empezamos a pasar a una situación de problemas de solvencia de las empresas. Estamos preparando apoyos para esto".
A la hora de concretar las actuaciones del Ejecutivo, no ha dado muchos detalles, se ha limitado a añadir que trabajan "en medidas de mayor envergadura a través del sistema de avales del ICO para seguir aliviando las cargas de las empresas”.
Calviño ahonda así en una idea que ya avanzó en la tarde del lunes con el matiz de que siempre es necesario el visto bueno de la Comisión Europea para otorgar ayudas directas sin vulnerar la legislación comunitaria.
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"Remar todos en la misma dirección"
La vicepresidenta económica ha defendido el escudo social del gobierno frente a la crisis del coronavirus: “La respuesta que estamos dando está siendo muy distinta a la de 2008. Hemos creado instrumentos que se orientan más a las personas. La crisis anterior dañó más al sector de la construcción y el turismo nos sacó adelante. Ahora toda nuestra economía se tiene que hacer más productiva, más verde y más digital".
Sobre las críticas independentistas por el reparto de los fondos europeos, comprende que pueda haber cierta confusión sobre los nuevos instrumentos pero se basan en un plan nacional que tiene que contar con Comunidades Autónomas y ayuntamientos. "Tenemos que remar todos en la misma dirección. El planteamiento de dame el dinero que yo haré lo que me parece no va en la línea de este plan europeo”.
En lo relativo a las últimas declaraciones del vicepresidente segundo y líder de Podemos sostiene que "España es una democracia plena y estamos en una situación de plena normalidad democrática. España es uno de los países más abiertos, más progresistas y con una democracia más fuerte. Las palabras de Pablo Iglesias no se corresponden con la realidad.”