724 muertes por COVID-19 notificadas en 24 horas. Es el último y peor dato que tiene nuestro país desde que el 8 de abril del año pasado Sanidad registrara 774 fallecidos. En las UCIS, la ocupación se sitúa por encima del 44% aunque hay cifras que mejoran ligeramente, como las de nuevos contagios que se han reducido en 9.000 desde el viernes.
Con esa información sobre la mesa sigue coleando la polémica levantada por unas declaraciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. En ellas decía que el periodo de “Semana Santa puede ser el reinicio de los viajes nacionales si se dan las condiciones de seguridad”. Unas expectativas optimistas que más tarde se rebajaron desde el propio Ejecutivo y que la ministra tuvo que explicar por tercera vez en el Senado.
Para Beatriz González, economista de la Salud y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, pensar en lo que se ha denominado ‘salvar la Semana Santa’ es más bien “una falta de prudencia”. En su opinión, vertida en ‘La Hora de la 1’, la ministra ha tenido la buena intención de “dar una luz que en realidad no existe”. Teniendo en cuenta que este periodo empieza la última semana de marzo con las cifras que hay ahora “tendría que ocurrir un milagro para que en ese momento bajáramos la incidencia dividiéndola por ocho o por diez”, ha añadido.
A este lema de ‘salvar la Semana Santa’, le precede el ‘salvar el verano’ o ‘salvar la Navidad’.
La experta es reticente a hablar del futuro ya que “predecir hacia atrás es imposible”. En su opinión, las restricciones en el periodo navideño eran intramuros, es decir, eran medidas que limitaban el comportamiento social dentro de las familias por lo que “no hay forma de comprobar que esto se hace y lo cierto es que lo hemos pagado”. “Lo estamos pagando”, ha añadido.
Como ejemplo ideal González pone la isla de Tenerife donde, a la vista de como la incidencia iba aumentando, ya el 11 de diciembre se impusieron restricciones serias y “no se notó la navidad en las cifras sino que los contagios bajaron”.
El Gobierno zanja el debate de la Semana Santa
“La única solución es restringir el contacto interpersonal. No hay otra”
Respecto al futuro, para la científica también es difícil hacer una predicción a pesar de que asegura que los modelos de seguimiento cada vez son más afinados y fiables. Eso sí, lo son para saber lo que va a pasar a muy corto plazo, a “una semana o diez días”. “Predecir cómo vamos a estar dentro de dos meses no vale la pena, puesto que el intervalo de confianza de la predicción es muy grande”, ha asegurado.
Con la incidencia que hay actualmente, recuerda, casi un 2% de la población es potencialmente contagiosa. Es decir, se ha contagiado en los últimos catorce días. Esto significa que “con que una persona se reúna con otras tres sin mascarilla ya tiene una probabilidad del 6% de contagiarte”.
Lo que sí se sabe la portavoz de SESPAS es que “como estemos dentro de dos meses va a depender de cómo estemos cumpliendo las restricciones de contacto interpersonal”. Por lo que insiste en que la única solución es “restringir el contacto interpersonal. No hay otra”.