Diversos mensajes en las redes aseguran que en 2020 hubo 17.000 defunciones menos que en el año anterior, dato que se atribuye al Ministerio de Sanidad y se utiliza para calificar la pandemia de “engaño”. Es un bulo: se cita un documento desactualizado. En realidad los fallecimientos han aumentado en 2020 por la COVID-19.
El Índice Nacional de Defunciones (INDEF) es un sistema de información que registra los datos personales de los fallecimientos inscritos en los registros civiles. En los mensajes detectados se enlaza a uno de sus documentos. Sus cifras refieren 418.574 defunciones en 2019 y 401.359 en 2020, y la diferencia entre ambas supondría esos supuestos 17.000 decesos de menos. Sin embargo, el documento se actualizó por última vez el 22 de enero de 2021, y al pie se advierte que no se puede considerar un informe estadístico oficial. Existe un decalaje temporal en la incorporación de fallecidos que puede llegar a ser de varios meses.
La base de datos del INDEF depende del Ministerio de Sanidad. Las entidades y organismos que tienen acceso a ella son exclusivamente de carácter sanitario, de investigación y aseguradoras. No se trata de estadísticas oficiales ni su propósito es reflejar el total de defunciones, sino permitir, por ejemplo, que una entidad aseguradora compruebe que uno de sus asegurados ha fallecido para agilizar el pago a los beneficiarios.
Sí, hubo más fallecimientos por COVID-19
En España, otros servicios estadísticos proporcionan información más actualizada y regular sobre decesos. Se trata del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha reflejado el aumento de muertes por COVID-19 en sus informes de los últimos meses. En diciembre de 2020 publicó el avance del estudio de defunciones según la causa de muerte, que contempla de enero a mayo de 2020. Según este estudio, “los fallecimientos por enfermedades infecciosas aumentaron un 1.687,7% (en 2020) respecto a los cinco primeros meses de 2019. Cabe destacar que el 67,5% de las defunciones de este grupo correspondió a la COVID-19 como virus identificado y el 26,9% a COVID-19 sospechoso”. El 26 de enero de 2021, el INE publicó los datos provisionales de defunciones del primer semestre de 2020: 262.373 personas, un 19,6% más que en el mismo periodo de 2019. La entidad subraya que “el aumento en el número de defunciones durante la primera mitad de 2020 se ha debido, principalmente, al efecto de la pandemia de COVID-19 desde el mes de marzo”.
El MoMo es un sistema de monitorización de la mortandad que se actualiza diariamente en España con los datos de los registros civiles informatizados, que cubren al 93% de la población española. Aunque se registren todos los decesos sin diferenciar las causas, en estas gráficas, puedes observar cómo se han producido picos de mortalidad coincidiendo con los peores periodos de las diferentes olas de la pandemia.
Desde el inicio del contagio se han producido críticas por los desfases en las cifras oficiales de la COVID-19, su falta de actualización o la diferencia de datos entre Ministerio y Comunidades Autónomas. Han existido desajustes y correcciones, pero ninguna de las estadísticas oficiales actualizadas respalda la idea de un descenso de víctimas en 2020. Es lo que sostienen quienes defienden que la pandemia no existe. El mensaje es un bulo.