Esta es la carrera que ha comenzado para vencer al coronavirus. El objetivo es alcanzar el 70 % de la población española inmunizada con dos dosis de las vacunas que se han empezado a administrar. Pero alcanzar la meta no es fácil. El ritmo de vacunación es más lento de lo esperado, hay grandes diferencias entre comunidades, problemas de suministro y hasta falta de jeringuillas. Progresamos, pero hay dudas de si se cumplirán los objetivos.
1. Un millón de vacunas, 70.000 inmunizados
Esta semana la vacunación en España alcanzó un número redondo: un millón de dosis administradas. Los últimos datos del Ministerio, publicados el viernes, elevan la cifra a 1.165.825. Pero el número de personas -varios políticos incluidos- que han recibido las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 es aún reducido. Esta semana casi ha llegado a los 70.000, o lo que es lo mismo, el 0,1% de la población española.
Las comunidades han administrado casi nueve de cada diez dosis distribuidas y el problema ahora es la escasez de dosis para seguir vacunando. Madrid, que según los últimos datos había administrado el 87,6 % de sus dosis, anunció el jueves que suspendía la vacunación de los sanitarios de primera línea por falta de vacuna. Comunidades como Canarias, Aragón o Cantabria están por encima en ratio de dosis administradas, con un porcentaje superior al 95 %.
El Gobierno mantiene el objetivo de tener al 70% de la población vacunada antes de verano y para ello confía en los contratos de compra anticipada de la Unión Europea, que incluyen las vacunas de Pfizer y Moderna, pero también otras en proceso de comercialización como las de AstraZeneca, Zanofi o Johnson & Johnson. "Creemos que en los próximos meses, con acceso a más vacunas y colectivos más fáciles de vacunar, el ritmo se va a incrementar", afirmó el jueves Alfredo González, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación.
Por su parte, Salvador Illa, ministro de Sanidad al menos hasta la semana que viene, anunció al comienzo de la semana la nueva etapa del plan de vacunación. Los mayores de 80 años serían los siguientes. Su turno llegará, previsiblemente, después de marzo.
2. La epidemia que no cesa
Se han cumplido dos semanas desde que terminaron las fiestas y el efecto Navidad -más puente de diciembre- se refleja en los datos de una tercera ola de récord. Los epidemiólogos explican las cifras que se están registrando por la relajación de las fiestas navideñas cuando todavía no se había doblegado completamente la curva de la segunda ola.
Una semana más hemos batido máximos de contagios y de muertes. España ya suma casi 2,5 millones de casos registrados y más de 55.000 fallecidos.
Seis comunidades terminan la semana con la incidencia acumulada por encima de 1.000 casos. Y destaca, de nuevo, Extremadura, que roza los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Nueve comunidades se encuentran en máximo riesgo según el semáforo epidemiológico del Gobierno. 35 provincias -y cuatro islas- las que llegaban al viernes con una situación de alerta extrema.
En línea con la subida de la incidencia, las comunidades siguen en una carrera de nuevos aislamientos perimetrales en municipios, cierres de hostelería y de establecimientos no esenciales que nos acercan, poco a poco, a un confinamiento general. Madrid, Andalucía, País Vasco o Navarra son algunas de las comunidades que han impuesto nuevas y más severas restricciones en los últimos días.
Y no faltan las polémicas. La decisión de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las 20:00 horas fue recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Supremo, por considerar que infringe la normativa del estado de alarma. En el Consejo Interterritorial del miércoles, la mayoría de los consejeros autonómicos reclamaron la medida al todavía ministro de Sanidad, que volvió a descartar modificar el decreto del estado de alarma, aunque se ha comprometido a “estudiar” las peticiones.
3. Más de 26.000 muertos en residencias… y faltan todos los que no sabemos
Según la radiografía del coronavirus en las residencias que realiza RTVE.es desde abril, al menos 26.000 personas mayores han fallecido con COVID-19 o síntomas compatibles en este tipo de centros desde que comenzó la pandemia.
Aunque ya estemos contando cifras récord de muertes en la tercera ola, seguimos sin saber con certeza cuántos mayores fallecieron en las residencias en la primera. La contabilidad extraoficial de medios como RTVE tratan de arrojar un poco de luz sobre lo que sigue siendo un agujero negro informativo, pero es una labor complicada. Comunidades como Madrid no han actualizado sus datos desde hace meses. Y Sanidad nunca ha facilitado un balance oficial.
Un proyecto de investigación del CSIC ha permitido estimar el porcentaje de la población de las residencias de mayores que ha perdido la vida por el coronavirus. Según estos datos y el recuento realizado por RTVE.es, el 7,97 % de los residentes en estos centros habría fallecido.
4. Hospitales también en récord de ocupación
Un total de 3.908 personas con coronavirus han terminado la semana ingresadas en UCI. En planta eran 27.472 los ingresados con esta patología.
Esta semana, la saturación de las UCI ha alcanzado su valor máximo desde septiembre, tras cinco meses sin dejar de atender pacientes. Así, los hospitales llegan a una situación extrema sin haber tenido alivio desde que comenzó la segunda ola.
Hasta cuatro comunidades -Castilla y León, La Rioja, Cataluña y Madrid- se han mantenido por encima del umbral de riesgo extremo para este indicador (25%) desde octubre.
Desde que terminó el verano, los ingresos en UCI de la segunda y la tercera ola han superado a los de la primera en todo el territorio, salvo en Castilla-La Mancha, Madrid y Cataluña. Y en lo que va de semana, la ocupación media en España ha subido en cinco puntos porcentuales. La presión no sólo no se alivia, sino que sigue aumentando.
5. Tensiones nuevas y viejas en el mundo anglosajón
Reino Unido también marcaba un hito esta semana: nuevo máximo de muertos por coronavirus registrados en un día: 1.820. Pero la principal preocupación con origen británico es la variante del virus que cada vez está más presente dentro y fuera del país.
Y es que ya no importan únicamente los positivos, sino también qué tipo de positivos. Según anunció el viernes el primer ministro Boris Johnson, la variante no sólo se asociaría a una mayor transmisión, sino también a una mayor mortalidad. La parte positiva -anunció también el Gobierno británico- es que cada vez hay más señales de que las vacunas también son efectivas en esta variante.
En España, los últimos datos del Ministerio de Sanidad se refieren a 157 casos confirmados de la variante británica. Aunque el impacto en España aún es bajo, el riesgo es considerable. La Comunidad de Madrid anunció el viernes los resultados de un estudio según el cual la transmisión en la región asciende al 9% de los casos, con una variación por centro de salud de entre el 7 % y el 33%. "La cepa británica será predominante en Madrid en las próximas dos o tres semanas", vaticinó el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad, Antonio Zapatero.
Y al otro lado del Atlántico, la semana del 20 de enero dejó los anunciados cambios en la Casa Blanca. Más allá de cuatro años de gestión polémica, la herencia de Donald Trump para Joe Biden es un país que ha alcanzado picos de 250.000 casos diarios y acumula más de 400.000 muertes con coronavirus.
La situación, ya lo dijo el nuevo presidente de Estados Unidos, aún empeorará antes de mejorar. Basta con ver la situación hospitalaria en el país hace unos días.
Y una clave más de cara a la semana que viene: las elecciones de Schrödinger. La semana pasada era que no, esta semana es que sí y la semana que viene parece que vuelve a ser sí, pero ya veremos. Después de que el Tribunal Superior de Justicia dejara en suspenso la decisión del Govern de posponer la cita, las elecciones catalanas siguen convocadas en su fecha original, el 14 de febrero. Con el candidato Salvador Illa pendiente de una decisión definitiva -que deberá llegar antes del día 8- para dimitir como ministro de Sanidad, el CIS prevé una victoria del PSC, que ganaría las elecciones en un apretado pulso con ERC.